Para: Qué pasa en Venezuela
Desde Berlín. Martha Escalona-Zerpa
En la película «Till: Lucha por la verdad» ( «Till: The Fight for Truth») la directora nigeriana-afroamericana Chinonye Chukwu relata el brutal linchamiento del joven afroamericano Emmett Till en agosto de 1955.
Antes de pasar a la narración del asesinato, el drama carateriza primeramente en detalle tanto al niño de 14 años Emmett (interpretado por Jalyn Hall), como a su madre Mamie Till en su vida cotidiana en la ciudad de Chicago.
En la secuencia de apertura, conducen juntos hasta la ciudad para conseguir algunos suministros para su visita a Mississippi. En el auto escuchan música y bromean juntos y una nube de ternura envuelve a los dos. En la tienda, la alegría de Mamie Till desaparece cuando una empleada le señala el piso inferior para los clientes negros.
En esta escena la directora busca señalar que la vida en el norte de los EE. UU. también se caracteriza constantemente por la discriminación racial y que en situaciones cotidianas existe un acecho permanente para los ciudadanos no-blancos, que suelen ser víctimas de segregación.
En «Till: Lucha por la verdad» se mantiene esta tensión constante, sin dejar nunca que la audiencia se vuelva optimista o gane alguna esperanza. Todo lo contrario. La realidad es chocante.
Mamie intenta dejarle claro a su hijo Emmet que la situación en el sur del país es incomparablemente diferente, que allí se aplican reglas diferentes a los negros. «Cuando estés allí, hazte pequeño», le ruega. “Agacha la cabeza, mantén los pies quietos”; en realidad, ese es un consejo cruel, especialmente cuando proviene de una madre como ella.
En Money, el pequeño pueblo donde Emmett quiere visitar a familiares por sugerencia de su abuela Alma (una irreconocible Whoopi Goldberg), las leyes de Jim Crow y por ende la segregación racial prevalecieron hasta la Ley de Derechos Civiles (1964) como en todos los estados del sur.
Es el mismo año en que Claudette Colvin y Rosa Parks se opusieron a la segregación en los autobuses públicos, lo que provocó lo que más tarde se convertiría en el movimiento de derechos civiles en torno a Martin Luther King Jr.
Otra secuencia en la que la discriminación y segregración racial es enfatizada es cuando ya en el tren en el que viaja Emmett, un controlador de ticktes le toca el hombro, al igual que a los otros pasajeros negros, para que se levanten y cambien de asiento a los compartimientos traseros del tren.
Pero este hecho no apaga la euforia del niño, quien pronto se encontrará con su familia. Poco después en una tienda de comestibles tiene lugar el crucial encuentro con la vendedora blanca Carolyn Bryant (Haley Bennett). En su inocencia trata de tener una conversación con ella, coqueteando un poco.
Más tarde, en la noche, hombres armados golpearon la puerta del tío de Emmett, entraron por la fuerza y arrastraron al niño fuera de su cama. Chinonye Chukwu deliberadamente no describe la tortura a la que es sometido. Tampoco el asesinato que siguió.
Lo que la directora muestra al público es lo que Mamie Till quiere que el mundo viera en ese entonces: el cuerpo maltratado de su hijo, previamente arrojado al río Tallahatchie por sus asesinos y ahora casi imposible de reconocer, hinchado y deformado.
Mamie Till decide invitar a los periodistas para que fotografíen y publiquen en la prensa el cadáver desfigurado de su hijo en ese terrible estado, para luego dejarlo depositar en un ataúd abierto para que decenas de miles de personas asistieran al funeral.
Con ello, esta mujer y madre desesperada por la pérdida de su hijo, pretende mostrar a la opinión pública las drásticas consecuencias del odio racial. De hecho, las imágenes resultantes pronto se podrán ver en las portadas de medios impresos y en la televisión.
«Till: Lucha por la verdad» es una película sobre la lucha de los derechos civiles en EEUU de la minoría afroamericana y es importante para cada quien verla y conocer ese capítulo de la historia de los EEUU, que dado al movimiento «Black Lives Matter» es actual y no parece haber mejorado completamente.
Los asesinos del joven nunca fueron sentenciados a prisión, así como la mujer que difamó al joven por un presunto acto irrespetuoso de mirar «indecentemente» a una mujer blanca.
Para su madre Mamie Till, la lucha contra el racismo, los linchamientos por odio racial y el logro de los derechos civiles para los afroamericanos será su lucha durante toda su vida, hasta su muerte. Mamie Till es actuada por la actriz Danielle Deadwyler, quien se ha enfrentado a este difícil papel y ha realizado una interpretación sobresaliente, que ya ha recibido numerosas nominaciones a premios, como el de mejor actriz en los BAFTA 2023, ha sido considerado.
Nomimanciones anuladas
Después de que «Till: Lucha por la verdad» no obtuviera una sola nominación a los Oscar de este año 2023, la directora estadounidense Chinonye Chukwu se ha pronunciado críticamente sobre el racismo y la misoginia en Hollywood. Los opositores ven la acusación como las declaraciones de un perdedor herido, pero no es la primera vez que la industria cinematográfica estadounidense ha tenido que lidiar con su falta de diversidad.
Tampoco hubo ninguna mujer negra nominada a Mejor Actriz. La también actriz negra Viola Davis debería haber sido nominada por su actuación en el drama de acción «The Woman King», según la crítica y tampoco lo fue. «Vivimos en un mundo y trabajamos en una industria que es tan agresiva en mantener su blancura y mantiene una hostilidad descarada hacia las mujeres negras», escribió Chukwu en Instagram después de que se anunciaran las nominaciones al Oscar.
Tuvieron que pasar 67 años hasta que la justicia norteamericana finalmente convirtiera el linchamiento en un delito penal en la «Ley antilinchamiento de Emmett Till» aprobada recién en el 2022.