En un nuevo ataque selectivo este sábado en la Cachemira india, un vendedor ambulante y un carpintero procedentes de otras zonas del país murieron tras ser tiroteados por supuestos “terroristas” que buscan la independencia de la única región de mayoría musulmana de la India.
Los “terroristas” dispararon a quemarropa a un residente hindú del estado norteño de Bihar, que trabajaba como vendedor ambulante de alimentos en Srinagar, la principal ciudad de la Cachemira india, explicó a Efe una fuente policial, que pidió el anonimato.
En un incidente similar en una aldea a unos 30 kilómetros al sur de Srinagar, atacantes no identificados dispararon contra un joven carpintero procedente del estado norteño de Uttar Pradesh, según detalló el agente.
El joven, que trabajaba como jornalero, fue trasladado herido de gravedad a un hospital, donde sucumbió a las heridas.
Estos asesinatos son los últimos de una serie de ataques selectivos contra civiles en la Cachemira india que han desencadenado el pánico entre la población, sobre todo entre los forasteros o los que profesan religiones minoritarias.
Según un recuento policial, el número de civiles, incluidos musulmanes locales, asesinados a tiros por presuntos militantes este año ha aumentado a 30, aunque solo este mes se han producido ya nueve muertes, varias entre miembros de la comunidad hindú y sij.
MUERTE DE DOS INSURGENTES
Los ataques selectivos de hoy se producen el mismo día en el que la Policía anunció la muerte de dos insurgentes en un enfrentamiento en una aldea a unos 15 kilómetros al sur de Srinagar.
“Los terroristas muertos colaboraron en los asesinatos recientes en Srinagar y estaban involucrados en otros crímenes terroristas”, reveló la Policía en una declaración a los medios, al tiempo que señaló que uno de los abatidos, Umer Mushtaq Khandey, “figuraba en la lista de los diez terroristas más buscados”.
Las fuerzas de seguridad en Cachemira han lanzado una operación masiva en la región para tratar de localizar a los responsables de los asesinatos selectivos y han detenido a cientos de personas para interrogarlas.
Estos ataques selectivos fueron reivindicados por el poco conocido grupo separatista Frente de Resistencia Tehreek (TRF), que las autoridades vinculan con los islamistas de Lashkar-e-Taiba.
Cientos de miles de cachemires, muchos de ellos hindúes, habían huido ya de la zona después de una serie de ataques insurgentes contra minorías religiosas entre 1989 y 1990.
Situada a los pies del Himalaya, Cachemira es la única región india con mayoría musulmana y Pakistán reclama su completa soberanía desde la partición del subcontinente en 1947 y su independencia del Imperio Británico.
Estas tensiones aumentaron cuando Nueva Delhi revocó el estatus de semiautonomía de la Cachemira india en agosto de 2019, partiendo el estado en dos territorios controlados directamente por el Gobierno central.
EFE.