Perú está enfrentando en estos días intensas lluvias, inundaciones de ciudades y carreteras, y desbordes de ríos a causa de la sorpresiva aparición del ciclón Yaku en sus costas.
Según el último reporte del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), el meteoro ha provocado 58 muertes, 12.110 damnificados y 45.181 afectados. Además, hay 57 heridos y ocho desaparecidos.
Regiones del norte peruano como Tumbes, Lambayeque, Cajamarca, La Libertad y Piura anunciaron el retraso del retorno de las clases escolares. Por otro lado, Lima también suspendió, al menos una semana, que los niños puedan asistir a los colegios por las lluvias que ya se registran en la capital.
“Yaku ha venido después de 40 años y ha arrasado con los mismos de siempre, los pobres, la población vulnerable. Cada campaña, cada alcalde, cada gobernador ofrece y ofrece y ofrece. Nosotros estamos poniendo los pies sobre la tierra para que, cuando otro ciclón venga, nos encuentre provistos de solución”, dijo la presidenta peruana Dina Boluarte desde Piura.
Sin embargo, un gran debate ha surgido sobre el origen del ciclón Yaku. Un experto consultado por la Voz de América en Lima nos detalla al respecto.
¿Qué es el ciclón Yaku?
Patricio Valderrama, exjefe del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), explicó que Yaku es la palabra que se le da al agua en quechua y “que el término ciclón no indica fuerza, potencia y peligrosidad, sino movimiento”.
“Un ciclón es cuando una masa de aire se mueve en el sentido de las agujas del reloj de derecha a izquierda”, señaló Valderrama.
En su opinión, el ciclón Yaku es “una masa de aire que está con un movimiento sincrónico y tiene vientos extremadamente bajos a 18 y 20 kilómetros por hora”.
“Es realmente chico. Por eso, hay una muy fuerte controversia en que si este fenómeno debería llamarse ciclón, porque si nos vamos estrictamente a los conceptos no encaja”, añade.
El Senamhi ha calificado a este fenómeno como “ciclón de características tropicales no organizado”.
¿Cuándo se habría originado y su duración?
Según Valderrama, quien posee un equipo de monitoreo privado, Yaku comenzó a gestarse a mediados de enero. “Febrero fue el mes en que el mar peruano tuvo un calentamiento” que terminó por provocar el fenómeno climatológico y las lluvias torrenciales que vemos este mes.
“En 2017 tuvimos un calentamiento del mar por el fenómeno del Niño Costero. Sin ningún ciclón a la vista, se activaron quebradas en Lima y se inundaron Piura, Tumbes, Chiclayo”, recordó.
El mar peruano estuvo extremadamente frío por el fenómeno de la Niña en los últimos cuatro años. “Estaba frío más de los normal, eso te seca la costa y no provoca que haya lluvias”, dijo Valderrama.
Según datos de Senamhi, entre enero y febrero de este año hubo una temperatura de 28 grados Celsius en el mar peruano.
Valderrama estima que el ciclón Yaku perdería intensidad en estos días –entre el 13 al 15 de marzo –en la costa peruana, pero en el norte seguirá con alguna intensidad. “El 23, 24 o 25 de marzo, las lluvias comenzarán a disminuir”.
¿Podrá convertirse en huracán o tifón?
El experto descarta la posibilidad de que el ciclón Yaku pueda mutar.
“No se podría convertir porque no tiene la fuerza necesaria ni las condiciones. En el hemisferio sur, todas las masas de aire y agua tienden ir hacia la izquierda. Todo indica que Yaku va a morir porque va a perder cantidad de energía”, sostiene.
Valderrama agregó que si el ciclón siguiera vivo quedaría mar adentro. “No es posible que se acerque a las costas del Perú por el efecto coriolisis y por la rotación de la tierra”, anota.
“Yaku está parado a la altura de las ciudades de Piura y Lambayeque. No es como los huracanes Katrina y Mitchell”, aseguró. Por otro lado, enfatizó que el efecto en Lima, la capital peruana, será mínimo y sólo se tendrán las típicas lluvias de verano.
Valderrama menciona que este evento no tendrá un similar efecto en comparación a lo ocurrido entre 1982-1983 y 1997-1998 con el fenómeno del Niño.
Posibles consecuencias
El experto asegura que tras el cambio de estación el mar peruano quedará caliente. Por ello, indicó que las autoridades correspondientes deberían adoptar un plan de cara a los próximos nueve meses que restan de este 2023 ante la posibilidad de que un fenómeno similar como el ciclón Yaku aparezca en el próximo verano.
“La falta de preparación en el Perú es escandalosa. En el 2017 nos agarró desprevenidos el Niño Costero por la falta de monitoreo. Parece que somos más eficaces para responder a la emergencia que en prevenir este tipo de desastres naturales”, explicó.
Valderrama sostiene que el gobierno y las municipalidades deberían trabajar en infraestructura, canales y drenaje para que las ciudades no se vean afectadas. Añadió que puentes, carreteras, postas médicas, sedes policiales o escuelas quedarán en muy malas condiciones.
“Volvemos a exponer en la mismas ciudades y familias que lo perdieron todo hace seis años y lo volverán hacer. Eso no es justo”, finalizó.
La costa peruana se encuentra en un nivel de peligro rojo o alto. Senamhi y la Defensa Civil de Perú recomendaron a las personas que reprogramen actividades y proteger bienes en áreas expuestas a las lluvias intensas.
Además, instaron a las autoridades a que monitorear los ríos debido a posibles desbordes que puedan afectar las viviendas y vías de transporte en las ciudades.