La jefa de armas en el rodaje de la película Rust, Hannah Gutiérrez-Reed, negó ser la culpable de la muerte de la directora de fotografía Halyna Hutchins a través de un fuerte comunicado en el que afirmó haber sido “calumniada” por los medios de comunicación, aunque reconoció que no pudo concentrarse en su trabajo con las armas porque le asignaron dos papeles en el set.
Por infobae.com
Hutchins fue asesinada accidentalmente por el actor Alec Baldwin mientras ensayaban una escena de la película.
“En primer lugar, Hannah quiere dar su más profundo y sincero pésame a la familia y los amigos de Halyna. Era una mujer inspiradora en el cine a la que Hannah admiraba. También ofrece sus pensamientos y oraciones para una rápida recuperación de Joel (Souza, el director de la película). Hannah está devastada y completamente fuera de sí por los acontecimientos que han sucedido”, comienza el comunicado emitido por los abogados de Gutiérrez-Reed.
“La seguridad es la prioridad número uno de Hannah en el set. En última instancia, el rodaje nunca se habría visto comprometido si no se hubiera introducido munición real. Hannah no tiene ni idea de dónde salieron las balas reales. Hannah y el maestro de atrezzo tenían el control de las armas y ella nunca fue testigo de que nadie disparara balas reales con estas armas y tampoco lo permitiría”, continúa el texto que afirma que la jefa de armas “nunca ha tenido una descarga accidental”.
Los abogados dijeron que Gutiérrez-Reed fue contratada en dos puestos en esta película, por lo que “hizo muy difícil concentrarse en su trabajo como armadora”.
“Todo el set de producción se volvió inseguro debido a varios factores, incluyendo la falta de reuniones de seguridad. No es culpa de Hannah”, aseguraron.
La jefa de armas y su equipo legal abordarán los rumores y el incidente en una próxima declaración la semana que viene.
El reciente comunicado se hace eco de las declaraciones de otros miembros del equipo que dijeron que el set de rodaje no era seguro. La mayoría de ellos responsabilizaron al ayudante de dirección, Dave Halls, quien, de acuerdo a su información, ha sido acusado de dirigir rodajes poco seguros en el pasado.
Halls declaró ante las autoridades policiales que le pidió a Gutiérrez-Reed que le mostrara la pistola antes de entregársela a Baldwin el jueves pasado.
Durante una entrevista con los detectives, Halls afirmó: “Revisé el cañón en busca de obstrucciones, la mayoría de las veces no hay fuego real, ella (Hannah) abrió la escotilla e hizo girar el tambor, y yo digo ‘pistola fría en el set’”.
“Pistola fría” es un término que se usa en los sets de filmación para alertar al elenco y al equipo de que un arma de fuego no tiene cartuchos cargados.
En una declaración jurada Halls dijo que cuando la jefa de armas Hannah Gutiérrez-Reed le mostró el arma antes de continuar con el ensayo después de un descanso para almorzar, solo recordaba haber visto tres cartuchos. Dijo que debería haber comprobado todos, pero no lo hizo, y no recordaba si Hannah hizo girar el tambor.
Después de que el arma fuera disparada, Halls la tomó de un banco en el set y se la llevó a Gutiérrez-Reed para que la abriera y pudieran ver qué había dentro.
Halls dijo que había cinco balas en el arma, al menos cuatro de las cuales tenían carcasas “falsas”, como lo indica un agujero en el costado. Una de ellas no tenía agujero. Informó que ese cartucho era solo la carcasa y que el incidente no fue un acto deliberado, según la declaración jurada.