Un radar militar que Ecuador puso a funcionar hace dos semanas para luchar contra el narcotráfico sufrió el domingo una explosión y las autoridades no descartan que haya sido blanco de un ataque “terrorista”.
“De momento no se podría descartar un posible atentado terrorista”, señaló la cartera en un comunicado, en el que reportó que “se registró una explosión” en las instalaciones del radar colocado en un cerro de la población de Montecristi, en la provincia de Manabí, en el centro de la costa nacional.
Ecuador, ubicado entre Colombia y Perú -los principales productores mundiales de cocaína-, tiene previsto poner en funcionamiento otro radar en la provincia costera de Santa Elena (suroeste), según anunció el presidente conservador Guillermo Lasso.
“La lucha contra el narcotráfico es firme”, dijo entonces el mandatario a través de Twitter.
El ministerio agregó que militares y policías investigan el hecho y tratan de determinar los daños ocasionados al funcionamiento del sistema de radar, a cargo de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) y que empezó a operar el 27 de octubre en Montecristi.
Hace dos semanas el comandante de la FAE, general Geovanny Espinel, indicó que esa localidad es un “punto estratégico del país, que permitirá la detección de tráficos aéreos no identificados”.
Ecuador, con 17,7 millones de habitantes, pasó de ser un país de tránsito a bodega de drogas y es clave para los narcos por sus fronteras permeables, una economía dolarizada e importantes puertos marítimos para la exportación.
Los decomisos de drogas, principalmente cocaína, alcanzaron el récord anual de unas 155 toneladas entre enero y octubre de 2021, mientras que la criminalidad en las calles y una guerra entre presos de bandas vinculadas al narcotráfico dejan más de 2.000 muertos este año.
La tasa de homicidios subió de 7,8 por cada 100.000 habitantes en 2020 a 10,6% entre enero y octubre de 2021.
Lasso decretó el 18 de octubre el estado de excepción para toda la nación para combatir la violencia a causa del narcotráfico, movilizando a los militares a las calles para que apoyen a la policía en patrullajes y requisas.
También planea presentar un proyecto de ley ante el opositor Congreso que permita “el derribo de naves irregulares”.
AFP