El Coronavirus continua avanzando por todo el planeta sumando más de 3,8 millones de fallecidos y más de 177 millones personas infectadas.
El país más afectado en términos absolutos es Estados Unidos, con más de 33,4 millones de contagios y 600.000 fallecimientos, seguido de la India, que se ha convertido en el segundo país con más casos con más de 29,7 millones de diagnósticos y más de 381.000 muertos-, y de Brasil, que supera los 17,5 millones de infecciones y los 490.000 decesos.
La cifra global de contagios y de muertes continúa descendiendo, según el último informe epidemiológico de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que destaca que la última semana fue la de menor incidencia de la COVID-19 desde febrero.
Los nuevos casos bajan especialmente en el sureste de Asia, con un 27 % menos, y en Europa, donde el descenso es del 13 %; también caen los contagios en el Pacífico occidental, con un 10 %; en América, con un 4 % menos, y en el Mediterráneo oriental, un 5 %. La única región en la que aumentan los casos es África, donde crecen un 44 %, al tiempo que las muertes se disparan un 20 %.
En este sentido, los fallecimientos se reducen drásticamente en Europa, con un 17 % menos, y en América, donde caen un 7 %, a medida que en ambas regiones avanza la vacunación. Sin embargo, siguen al alza en el sureste de Asia, donde se registran un 12 % más de decesos.
Los países que más casos nuevos registran son India, pese a que han caído un 31 % respecto a la semana anterior y Brasil, que se mantiene en un ritmo de unos 450.000 contagios semanales. Argentina logra reducir la incidencia, con un 17 % menos de contagios, mientras que repuntan los casos en Estados Unidos, un 6 % más que una semana antes.
En cuanto a las muertes, América y Europa suman el 78 % de las que se han producido en el mundo, mientras que Asia, el continente donde surgió la pandemia, reporta alrededor del 18 % de fallecidos. El siguiente gráfico recoge las muertes diarias por cada 100.000 habitantes en cada país. En lugares como España se observan dos grandes episodios de mortalidad por coronavirus: el primero, entre marzo y abril; y el segundo, entre noviembre y diciembre.
A principios de junio, Perú llevó a cabo una revisión de sus datos que supuso la incorporación de más de 115.000 fallecidos por coronavirus a su estadística oficial. Con más de 180.000 muertes registradas, el país sudamericano se ha convertido así en el de mayor tasa de mortalidad del mundo.
La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que las cifras reales de muertes por coronavirus son dos o tres veces mayores que el recuento oficial, debido en buena parte al colapso vivido en el sistema sanitario de muchos países que ha impedido un seguimiento fiel del impacto de la enfermedad.