La devoción y la fe volvieron a mover a los margariteños a la explanada de la Basílica para presenciar la bajada de la Virgen de El Valle tras 2 años de pandemia.
Desde lo alto de su camarín la Patrona de Oriente presenció cómo los fieles anhelaban verla junto a ellos, quienes durante dos años tuvieron que ver este momento en sus hogares.
El obispo de Margarita, Mons. Fernando Castro Aguayo reseñó durante la homilía que la influencia de la madre de Dios en la vida de los hombres ha sido definitiva, haciéndonos más humanos y mejores hijos de la iglesia.
Asimismo, dijo que la advocación de la Virgen de El Valle es de las primeras evangelizadora desde hace cinco siglos. «Es el caminar de la iglesia en Margarita y el mundo».
Aunque reconoce que estos últimos años han estado signados de enfermedad y dolor, aplaude a quienes de manera creativa lograron vivir en familia durante estos duros tiempos.
«La virgen nos debe guiar para ser mejores personas, que todos seamos uno como lo pidió Jesús en el huerto».
La misa fue musicalizada por el Coro Polifónico, la Orquesta Sinfónica, el Proyecto Alma Llanera de Cumaná, con la participación de músicos margariteños.
El vestido de la Virgen
Todos los años los fieles esperan con ansias ver el vestido que usa la madre marinera al momento de estar más cerca de su pueblo. Su camarera Cecilia Mata señaló que en el rostro de ella se notaba la alegría de estar con su pueblo.
Reseñó que este año el vestido lo donó una paciente en recuperación de cáncer, pero fue diseñado por el valenciano Franco Montoro.
Este está inspirado en la proyección que representa la madre santísima compasiva, cubriendo con su manto sagrado a todos sus hijos esparcidos por el mundo.
«Yo la amo. Vestirla es una responsabilidad, pero te da una paz y una alegría muy grande. Quisiera el tiempo se prolongara, que no tuviera la edad que tengo, para seguir vistiéndola».
Por su parte, el secretario de Gobierno, Vaché Rodríguez exhortó a los fieles a vivir estas fiestas con la mayor civilidad posible y respetando las medidas de bioseguridad.
«Afortunadamente podemos retomar actividades masivas, esta vez la protagonista en la Virgencita de El Valle. Ella se merece un ambiente armonía y cordialidad».
Rodríguez le pidió a la virgencita que termine la pandemia y que todos los margariteños regados en el mundo regresen a sus hogares.
La devota Tairé Figueroa manifestó estar feliz por venir por primera vez a la bajada de la Virgen de El Valle con sus hijas.
«Aquí estoy con mi virgen, muy especial para toda la familia. Doy gracias por tantas cosas que nos ha permitido hasta el día de hoy, en la familia, en la salud y bueno aquí siempre a sus pies».
José Bazares comentó que la bajada es un momento muy especial para los católicos de Nueva Esparta y todo el que ama a la virgencita.
«El significado que tiene para nosotros la bajada de nuestra señora del Valle Es un acontecimiento muy bonito ya que es nuestra madre. La madre de todos los margariteños y madre de Dios madre nuestra también».
Las autoridades regionales, eclesiásticas y militares trabajan para que el día de la Virgen se celebre en grande y en paz este próximo 8 de septiembre.
Con información de RC
