El avance de las tropas rusas sobre territorio ucraniano ha llevado a la Organización del Atlántico Norte (OTAN) a reforzar su arsenal con el objetivo de disuadir a Moscú ante la invasión que tiene lugar en estos momentos en Ucrania.
“Hemos activado los planes de defensa de la OTAN para prepararnos para responder a una variedad de contingencias y asegurar el territorio de la Alianza, incluso recurriendo a nuestras fuerzas de respuesta”, indicó la organización atlántica en una declaración el viernes.
El eje militar detalló en el comunicado que se mueve para realizar “importantes despliegues defensivos adicionales” en la parte oriental de la Alianza, indicó la organización atlántica en una declaración el viernes. Alemania ya ha anunciado que desplegará un compañía en Eslovaquia.
El ejército ruso ha avanzado en una estrategia que apunta a la toma de Kiev, la capital, como ha denunciado el gobierno ucraniano. Al menos 137 personas entre civiles y militares habían fallecido durante la primera jornada de enfrentamientos debido a los bombardeos, según las autoridades.
La OTAN explicó que, en caso de que sea necesario, emprenderá “todos los despliegues necesarios para garantizar una disuasión y una defensa fuertes y creíbles en toda la Alianza, ahora y en el futuro”.
Más tarde, el jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, respondiendo a los reporteros en una rueda de prensa, precisó: «Ahora estamos desplegando la fuerza de respuesta de la OTAN por primera vez en el contexto de la defensa colectiva».
En la tarde del viernes el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, anunció la implementación de sanciones contra el presidente ruso Vladimir Putin y su canciller Serguei Lavrov, congelando así sus activos, los que los pone a la par del líder sirio Bashar Al-Assad y el presidente Alexander Lukashenko, de Bielorrusia, respectivamente.