En medio de la lluvia, fallas de luz y desorganización, la nave del dúo de la historia, Wisin & Yandel, aterrizó en Caracas para en su Última Misión; en un concierto que puso a perrear a los caraqueños.
Muchos fueron los fanáticos que se acercaron a las instalaciones del poliedro de Caracas para disfrutar después de tanto tiempo de tan grandes artistas.
Varios de los asistentes llegaron al lugar al rededor de las 12:00 del medio día para hacer la cola de ingreso:
«Soy fanática desde hace mucho tiempo, tuve la oportunidad de venir en su última visita a Venezuela y está vez no me lo iba a perder», dijo un fanática de Wisin & Yandel.
Asimismo, se encontraban fanáticos que venían desde lejos para disfrutar del show de «Los Extraterrestres».
«Vengo desde Colombia para verlos. Siempre los he admirado y tuve la oportunidad de coger un vuelo desde Cartagena para poder disfrutar de su Show», agregó otro fanático.
El aterrizaje de la nave se vio envuelto en una constante lluvia
Uno de los recuerdos de la noche que tendrán los asistentes al concierto es la constante lluvia que los acompañó desde las 5:45 de la tarde hasta alrededor de las 9:30 de la noche.
El inclemente clima generó un mayor caos en el lugar, en el que reinó la organización por parte de la empresa productora del evento, quien en sus logísticas no incluyó estacionamiento para los cientos de fanáticos que se dieron cita en el lugar. Los asistentes fueron víctima de la «matraca» de personas apostadas en el lugar, que cobraban entre 5 y 20 dólares para «cuidar los carros», bajo la mirada indiferente y, hasta complaciente, de los cuerpos policiales encargados de velar por la seguridad.
Asimismo, la fanaticada ubicada en la zona Traki fuer la más afectada de la noche, puesto que no contaban con vista al escenario ni tenían accesos a los stand de bebidas y comidas.
Mientras tanto, el trato a la prensa acreditada para cubrir el concierto no fue el mejor. Advanta Producciones se burló de los medios y periodistas, ya que no cumplió con lo ofrecido a los profesionales de la comunicación.
Por su parte, la prensa por si misma recorrió el lugar para buscar la mejor visión, imponiéndose al personal de seguridad -que trataban de impedir su trabajo-, en vista de que no se encontraban en una ubicación donde pudieran hacer videos y fotos del concierto, como les habían prometido.
Animación y talento nacional
Para calentar los motores de la nave abrieron el show los cantantes venezolano, Victor y Gabo.
Con una animación a cargo de Nieves Soteldo y José Andrés Padrón, trataron de apaciguar a los eufóricos fanáticos de Wisin & Yandel. Sin embargo, en ningún momento los animadores captaron la atención de los asistentes.
En este sentido, para despertar la emoción de los miles de fanáticos, subieron a la tarima Gustavo Elis y Sixto Reina.
Comenzaron con su canción «Tú me gustas», posteriormente cada uno cantó canciones por separado, como «Ojitos Chiquitos» la cuál estuvo acompañada por el «Potro» Álvarez, quien fue el gran abucheado de la noche, con un ¡Fuera! más estruendoso que el famoso «Buenas noches, Poliedro de Caracas» de Maite Delgado.
Aterriza la nave de Wisin & Yandel para sorprender a todos
La euforia de los fanáticos estalló cuando Wisin & Yandel sorprendieron a todos al subirse a la tarima, «Estamos muy contentos de estar acá en Venezuela», se escuchó la voz de Wisin.
En ese momento los fanáticos se llenaron de emoción y una estampida se acercó a los asientos delanteros para grabar la llegada de los reguetoneros boricuas.
Los reguetoneros abrieron el show con «Ahora es», de igual forma cantaron varias canciones de su repertorio que coreaban todos los venezolanos.
Entre ellas, destacan, «Mírala Bien», «Noche de Sexo», «Hipnotizame», «Rakata» y lo mejor para el final, «Algo Me Gusta de Ti».
«Gracias Venezuela, son parte fundamental en nuestra carrera», dijeron los Extraterrestres para despedir la noche tan especial.
El cielo se llenó de fuegos artificiales y la multitud agradeció fuertemente, el show tan imponente que dieron Wisin & Yandel.