Para una negociación efectiva entre el gobierno venezolano y la oposición debe haber buena fe, acciones concretas y cumplimiento de compromisos, dijo Francisco Palmieri, jefe de misión de EEUU para Venezuela, al abordar los retos para encontrar una salida pacífica y democrática a su crisis política.
Por vozdeamerica.com
Francisco Palmieri, encargado de negocios de EEUU en Colombia y jefe de misión de EEUU para Venezuela dijo el lunes ver una posibilidad de avances en las negociaciones entre el gobierno del presidente Nicolás Maduro y la oposición, si hay muestras de “buena fe”.
“Aceptan acciones concretas específicas y luego cumplen esos compromisos”, dijo el lunes durante el evento “¿Qué sigue para la respuesta internacional a Venezuela?”, organizado por el centro de pensamiento estadounidense, Atlantic Council.
Palmieri dijo tener reportes de conversaciones “productivas” entre el gobierno de Maduro y representantes de la Plataforma Unitaria de la oposición, que pudieran estar orientadas a concretar un regreso a las conversaciones en México.
“Si estas conversaciones resultan en un regreso formal al proceso en México, facilitado por Noruega, será un paso positivo”, manifestó.
La semana pasada el secretario ejecutivo de la Plataforma Unitaria, Omar Barboza, aseguró que los representantes de la coalición en el proceso en México mantienen “conversaciones de todo tipo” con su contraparte del oficialismo para buscar un acuerdo que derive en garantías electorales.
Palmieri alertó sobre cualquier intento de promover “negociaciones separadas” que apunten a dividir a la oposición venezolana e insistió en la importancia de la primaria presidencial prevista para el 22 de octubre.
Al respecto, destacó que las inhabilitaciones deben ser levantadas y precisó que en unas elecciones libres y justas quienes están en el poder no pueden escoger a sus oponentes.
Además, destacó que la comunidad internacional tiene un rol importante para abordar los problemas de larga data de Venezuela que incluye las “deudas y activos”, “apoyo humanitario” para sectores vulnerables y los asuntos de grupos de crimen trasnacional operando en el país.
También saludó que la declaración final de la Conferencia Internacional sobre el Proceso Político en Venezuela del mes de abril en Colombia haya subrayado la necesidad de establecer un cronograma electoral que permita la celebración de elecciones libres, transparentes, con plenas garantías y que haya mencionado la importancia de tener en cuenta las recomendaciones de la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea de 2021.
El diplomático recordó que funcionarios del gobierno del presidente Joe Biden han declarado que si Maduro toma acciones concretas para restaurar la democracia en Venezuela, incluyendo garantías para elecciones libres y justas en 2024, EEUU está preparado para relajar sanciones.
Durante el evento Tamara Taraciuk, directora del Programa Peter Bell Rule sobre Estado de Derecho de Diálogo Interamericano, planteó varias interrogantes centradas en cómo crear incentivos para lograr abrir la puerta a una transición a la democracia que “actualmente está cerrada”.
“La pregunta que hay que responder es cómo proveer un puente de oro a personas en el poder para que permitan que esta transición se concrete (…) la cuestión aquí no es sólo quién debe rendir cuentas y por cuales crímenes, sino cuánta impunidad se puede ofrecer y por cuáles crímenes para crear incentivos”, planteó.
Geoff Ramsey, miembro senior del Centro Adrienne Arsht para América Latina del Atlantic Council, reiteró que Venezuela acoge una de las peores emergencias humanitarias en el hemisferio, lo que, aseguró, vuelve “más urgente que nunca” que la comunidad internacional facilite una solución pacífica y democrática a la crisis, que sea liderada por venezolanos”.
El camino “no va a ser fácil”
Sin embargo, al resaltar denuncias sobre el cierre del espacio cívico, el incremento de actos de represión y otras violaciones a los DDHH, así como las inhabilitaciones contra líderes opositores, insistió en que “el camino a seguir no va a ser fácil”.
“Los acontecimientos recientes han demostrados que una solución negociada será cuesta arriba. Hay un número importante de respuestas que no han sido aclaradas, con suerte habrá más claridad en las próximas semanas y eso incluye qué pasará con las negociaciones”, dijo.
El oficialismo y la Plataforma Unitaria de la oposición firmaron en noviembre del año pasado en México un acuerdo para crear un Fondo de 3.000 millones de dólares para la Atención Social, con recursos congelados en el exterior que será administrado por la Organización de Naciones Unidas (ONU). para atender las necesidades más urgentes en Venezuela, pero aún no ha sido concretado.
Maduro ha insistido en que no tiene “motivación” para volver a la mesa de diálogo, como demandan varios países, y ha acusado a la oposición de no cumplir con el acuerdo firmado en México.
La oposición niega un incumplimiento del acuerdo, ha insistido en que no se establecieron lapsos para la liberación de recursos y ha destacado que es necesario que se lleve a cabo un trabajo conjunto para buscar soluciones a problemas “jurídicos previsibles”.
El gobierno condiciona el regreso a la mesa de diálogo a la liberación de los fondos, el levantamiento de sanciones, la libertad del empresario colombiano Alex Saab y el cese de “políticas de ataques” a través de la Corte Penal Internacional (CPI), cuya fiscalía recientemente obtuvo autorización para reiniciar la investigación a Venezuela por presuntos crímenes de lesa humanidad.