El ministro alemán de Exteriores Heiko Maas pidió este jueves “solidaridad con Polonia” en la crisis con Bielorrusia y destacó que el régimen de este último país es el responsable de las “horribles imágenes” que se viven en la frontera.
“El problema no es Polonia,” acotó, denunciando por el contrario que “las autoridades de Minsk traen a los migrantes, utilizan a miles de personas como rehenes en un cínico juego de poder”.
El ministro saliente, que intervino ante el Bundestag en relación con una petición del grupo parlamentario cristianodemócrata para reforzar las sanciones contra el régimen bielorruso, destacó que la primera prioridad es la ayuda humanitaria para las personas atrapadas en la frontera.
“Nuestros valores comunes hay que aplicarlos también en las fronteras exteriores y, tal y como exige el derecho internacional, hay que garantizar el suministro de ayuda humanitaria,” afirmó Maas.
Abogó además por actuar contra la “red ilegal de tráfico de personas” promovida por Bielorrusia, dejando claro a los estados de los que proceden los migrantes y solicitantes de asilo, a los países de tránsito y a las compañías aéreas que los transportan que la Unión Europea no tolera la situación actual.
En este sentido, Maas apuntó como un tanto positivo que Irak y Jordania hayan pausado los vuelos a Bielorrusia.
El ministro explicó que es difícil sancionar a nivel comunitario a las compañías aéreas, ya que no hacen nada ilegal desde el punto de vista formal, pero que los países miembros podrían detener a individuos implicados en el tráfico de personas o revocar derechos de aterrizaje.
Además, Maas adelantó que la reunión del Consejo Europeo del próximo lunes “ampliará y reforzará” las sanciones existentes contra Minsk, dejando abierta la puerta a otras medidas, como las sanciones económicas.
“En el pasado se ha dicho mucho que demasiadas sanciones económicas refuerzan la dependencia de Bielorrusia de Rusia, pero hemos llegado a una situación en la que las consecuencias deben volverse más claras,” afirmó.
En este sentido, Maas se mostró partidario de sancionar “sectores tan importantes” como la industria de la potasa bielorrusa y señaló que la mayoría de la Unión Europea apoya esta medida.
Por último, el ministro en funciones indicó la importancia de intensificar las campañas de información en los países de origen de los migrantes para acabar con “las mentiras de los traficantes y los rumores en redes sociales”.
EFE