“Desde la cátedra nos oponemos a la política sistemática que persigue destruir a la Universidad, acabar con el debate plural y cercenar la generación del conocimiento”
Cada 05 de diciembre los profesores universitarios venezolanos, en cualquier parte del mundo ante el sometimiento de la diáspora, recuerdan la Ley de Universidades aprobada en 1958 y, con ello, el reconocimiento a la autonomía universitaria en Venezuela, en su más amplia concepción “aquí, en nuestra Universidad de Los Andes (ULA), lo conmemoramos y elevamos nuestras voces para exigir el cese de la política pública anti universitaria que ha mutilado a las ´casas que vencen las sombras´”.
Así lo indicó Virgilio Castillo, presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad de Los Andes (Apula), profesor de la Facultad de Medicina y galeno de importante trayectoria en el país y allende de las fronteras patrias, quien sostuvo que “con la llegada del Decreto Ley, del 05 de diciembre de 1958, se dio inicio al trabajo universitario – institucional con libertad, pluralidad y autonomía esto significó seguir los postulados de la Universidad Nacional de Córdoba: autonomía universitaria, cogobierno, extensión universitaria, acceso por concursos y periodicidad de las cátedras, libertad de cátedra, cátedra paralela y cátedra libre, acceso masivo y gratuito, vinculación de docencia e investigación, Inserción en la sociedad y rol de la universidad y solidaridad latinoamericana e internacional”, para subrayar que sobre esa base se ejercen las acciones en la procura de cumplir los objetos que marcan el deber ser de esta Casa de Estudios Superiores.
Un principio innegociable: La autonomía universitaria
Para el Presidente de la Apula la autonomía universitaria es un principio innegociable, no posee valor de canje, forma parte de los valores que marcan la historia de la institución universitaria y, siempre, será objeto de debate para su defensa.
Es autonomía universitaria “una condición esencial; sin ella no podría haber en toda su plenitud transmisión de conocimientos, difusión cultural, investigación científica o cualquiera de las otras importantes tareas universitarias. Es entendible que el concepto de autonomía evolucione de acuerdo con la realidad en la transformación, pero en esa transformación no se debe perder de vista la esencia de la universidad y la importancia de su autonomía”, explicó haciendo uso de una cita anónima recientemente publicada.
Una labor desde la Apula / IPP
Es esa una realidad y, ante cada realidad, hay una respuesta de acción universitaria y, para la Apula / IPP la respuesta ha sido el trabajo constante, permanente, a favor del Profesor Universitario de la Universidad de Los Andes, hecho que se ha transformado en servicios.
“Con la participación de un equipo técnico multidisciplinario y el apoyo institucional de la Arquidiócesis de Mérida, a través de Cáritas Arquidiocesano y Cáritas Universitario, la Facultad de Medicina de la ULA y el Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes (Iahula), seguimos consolidando el Plan de Salud de Apula / IPP; pero también efectuamos jornadas para todos los integrantes de la comunidad universitaria; y dimos inicio al Plan de Consultas Médicas Especializadas, incluyendo Odontología, en la sede de la avenida Andrés Bello con total éxito y asistencia masiva de nuestros profesores”, de forma adicional Virgilio Castillo celebró el arranque del Plan de Atención de Emergencias Domiciliario y la consolidación del Ceapula como centro educativo referencia en la ciudad de Mérida.
Más allá del acceso a los servicios de salud, uno de los problemas graves que afrontan los venezolanos “en la Apula le dimos paso al arte e inauguramos la Galería de Apula hoy convertida en espacio incluido en el circuito del Arte en Mérida y, muy pronto, con el apoyo de instancias públicas y privadas abriremos locaciones para la cultura traducida en danza, teatro y más música”, explicó Castillo para destacar que en materia deportiva se culminó la obra del “Remi Rada”, en las adyacencias del viejo Ciclo Básico de Ingeniería y hoy sede de la Dirección de Asuntos Estudiantiles ULA (Daes ULA).
A cada acción efectuada se le suma la atención a los profesores, la lucha inquebrantable por sus beneficios, la permanente representatividad en cualquier escenario, la defensa a ultranza de sus derechos “no hay motivos para abandonar la incesante lucha en la Universidad, por la Universidad y por la Comunidad Universitaria”, afirmó Castillo para destacar que seguirá al lado de la cátedra, del deber docente, de la acción hacia el personal Administrativo Técnico Obrero (ATO) en la búsqueda de seguir mejorando, por la vía que sea necesaria, su calidad de vida.
Finalmente señaló que este 05 de diciembre “elevamos el sentido de la autonomía universitaria, no como una frase cliché, sino como una forma de vida adoptada desde las aulas de estudiante, macerada con el tiempo y colocada al servicio de la institución que nos ha fortalecido el espíritu de lucha aún en estos momentos aciagos de la Patria, pero de retos para la institución universitaria”.