Cinco hombres fueron torturados y asesinados a balazos por presuntos sicarios, quienes abandonaron sus cadáveres apilados en una zona rural del municipio de Tangamandapio, en el occidental estado mexicano de Michoacán.
La Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE) confirmó este miércoles a Efe que los cuerpos presentan severas huellas de tortura e impactos de bala en tórax y cabeza.
Los cadáveres fueron encontrados la mañana de este miércoles por agentes de la policía local de Tangamandapio, sobre un camino de terracería que une los poblados de Los Hucares y Las Estacas.
La Unidad de Servicios Periciales y de Escena del Crimen (USPEC), dependiente de la FGE, encontró en la zona varios casquillos percutidos de arma de fuego, los cuales fueron embalados para su análisis en un laboratorio balístico.
Personal de la USPEC trasladó los cinco cadáveres al Servicio Médico Forense (SEMEFO) de la Fiscalía, donde permanecen a la espera de ser identificados y reclamados por sus familiares.
En Tangamandapio operan las organizaciones criminales del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), La Nueva Familia Michoacana (LNFM), Cártel de Los Reyes y Los Caballeros Templarios (CT), los cuales se disputan a sangre y fuego el control de actividades ilícitas en la región.
El miércoles 14 de julio, un comando de presuntos sicarios atacó a balazos las oficinas municipales ubicadas en el poblado indígena purépecha de Tarecuato, una de las comunidades más importantes de Tangamandapio.
El ataque desató un enfrentamiento con la Policía local, por lo que seis comercios más fueron baleados e incendiados con bombas “molotov” por los supuestos delincuentes, quienes en su huida tomaron por la fuerza dos tractocamiones y una camioneta a los que prendieron fuego para bloquear carreteras de acceso a Tangamandapio.
En esa ocasión, la FGE informó que un hombre murió baleado y calcinado al interior de uno de los comercios, en tanto que dos jóvenes de tan solo 17 años de edad fueron detenidos a bordo de una camioneta con un arsenal compuesto por 11 rifles de asalto, estrellas “poncha neumáticos”, chalecos tácticos, siete artefactos explosivos y cientos de balas y cargadores.
Los municipios michoacanos de Zamora, Uruapan y Morelia (capital del estado) han sido recientemente incluidas por el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), dentro de las ciudades más violentas de México.
EFE