Regina Freites
Los años transcurren y los residentes del sector Villa Nueva ubicado en la parroquia Santa Catalina de la ciudad de Carúpano en el estado Sucre no ven resultados favorables a las reiteradas peticiones efectuadas ante las instituciones competentes, donde la escases de agua y la deficiencia en los servicios los mantiene en constante petición desde hace más de diesisiete años.
Iris Salazar, una octogenaria de la zona explicó que nació y creció en estos espacios donde otrora el agua era abundante, pero actualmente escasea generándole problemas. «Del cielo es que nos mandan el agua y con esta seguía estamos preocupados. Cuando tenemos la compramos y cuando no, nos quedamos sin tenerla, o vamos a un chorrito lejano a buscarla»; precisó la señora de avanzada edad.
Detallaron residentes, que después del paso del fenómeno El Niño hace años atrás, se produjo una aguda sequía que afectó la comunidad que en aquellos tiempos tenían en sus calles el mantenimiento vial cuyas máquinas fracturaron las tuberías particulares, por lo que se vieron en la necesidad de empalmarlas al acueducto principal, generando el colapso del sistema principal de poca capacidad.
Lérida Gil vecina del sector planteó que durante este año solo han tenido dos jornadas de servicio de agua por camiones cisternas los cuales distribuyen cien litros por casa, sistema de distribución en la que la líder de calle se traslada al llenadero donde le asignan uno o dos camiones por día. » Si el camión es de seis mil litros, deben solucionar seis o siete casas por día y así distribuir en un mes la jornada, y cuando termina ya los primeros vecinos que recibieron el líquido están sin agua y debe volverse a empezar. Esto no solventa la situación»; planteó Gil.
Servicios en el suelo
Además del problema en la distribución hídrica del mantenimiento vial se observan los trabajos inconclusos: la vía es completamente de tierra y el pueblo parece desolado, toda vez que sus residentes se mantienen a puerta cerrada por la polvareda, mientras que en el canal de la quebrada las aguas cloacales provenientes de otros sectores corren libremente desprendiendo fétidos olores y la energía eléctrica no contribuye con los constantes apagones.
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