Francisco Chirinos | Falcón
Al rechazo general por parte de los conductores, ante la colocación de reductores de velocidad sin avisos previos de alerta, en el tramo Boca de Aroa-Tucacas de la vía nacional Morón-Coro, se suman también los peatones quienes critican el desvío establecido por la Gobernación de Falcón, que los pone a caminar kilómetros.
La denuncia la hizo Alexis Delgado,habitante de Boca de Aroa, quien asegura que luego del desvío los choferes del transporte colectivo no se detienen, por lo que los lugareños deben irse a pie hasta Tucacas.
En cuanto a los «policías acostados» construidos en seguidilla por la empresa Vías de Falcón, Delgado afirmó que ya han muerto varios animales por esa causa en el referido tramo.
«A mí me mataron un perro y un gato, ojalá que no haya accidentes con víctimas humanas, pero los reductores en una semi-curva, sin señalización y en la oscuridad que de noche hay en la Morón-Coro, es un peligroso coctel», Insistió Delgado.
Dijo que el desvío impuesto a los usuarios de la vía, mientras reparan el puente de Golfo Triste, en Tucacas, es demasiado largo, «más de un kilómetro», cuando la ley no lo contempla, argumentó.
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