Nicolás Maduro, desesperado por solucionar su baja popularidad, intentó este jueves agrupar en la capital a la mayor cantidad de “enchufados” y trabajadores públicos obligados en una manifestación en recuerdo a uno de los desafortunados discursos del fallecido expresidente Hugo Chávez, acción que amargó la cotidianidad de los caraqueños.
Una grabación capturada por el equipo de lapatilla evidenció la kilométrica cola de vehículos particulares en la autopista Francisco Fajardo, principal arteria vial de Caracas, que causó la abrupta convocatoria chavista.
La tranca se presentó en el tramo este a oeste, entre el Distribuidor Altamira y el centro de Caracas, donde el chavismo concentró la mal llamada “Gran caravana y marcha por los 20 años de la declaratoria antiimperialista del comandante Chávez”.
La medida fue dispuesta así desde las 9:00 P.M. del miércoles para que llegaran desde el interior del país cientos de camionetas Encava con psuvistas a bordo, la única maniobra con la que el chavismo podría arrastrar un puñado de simpatizantes.
Mientras tanto, conductores de gandolas, camionetas, ambulancias y autos particulares tuvieron que calarse la tranca bajo un fuerte sol con una idea en la mente: sus escasas ganas de votar por Nicolás Maduro.