FundaRedes a través de la investigación en las zonas fronterizas, profundiza en la Curva de la Violencia 2022, los hechos que marcaron la continuidad de la violencia, así como la pasividad y omisión de un Estado indolente
Un gran índice de hechos contra la mujer, elevaron las estadísticas de desapariciones en el informe Curva de la Violencia 2022 de FundaRedes, donde prevalece una cifra alarmante de 334 desaparecidos, destacándose que 80 son mujeres, las cuales en su mayoría se trasladaban hacia la frontera, para emigrar a otros países huyendo de la emergencia humanitaria compleja que invade a Venezuela, tema que se profundizó en el foro virtual organizado por FundaRedes, que contó con la participación de los ponentes, Américo De Grazia y Miguel Ángel Morffe, quienes disertaron otras problemáticas de violencia en el corredor fronterizo, así como también Adriángela Álvarez, investigadora de la ONG defensora de derechos humanos.
A través de las tres unidades de análisis que maneja FundaRedes, homicidios, enfrentamientos, desapariciones y/o secuestros, en los estados en estudio como Apure, Amazonas, Bolívar, Falcón, Zulia y Táchira, continúan registrándose hechos violentos por la presencia y actuación de grupos armados irregulares y bandas delincuenciales que solo buscan el manejo y control de territorio.
Comparado con el año 2021, el informe de Curva de la Violencia del año 2022 arrojó como resultado 644 homicidios, 334 desapariciones y/o secuestros, de las cuales 80 son mujeres, cifra que superó en 8% al registro del año 2021 cuando se totalizaron 309 casos, además se registraron 167 presuntos enfrentamientos en los que 209 personas perdieron la vida, en su mayoría a manos de funcionarios de cuerpos de seguridad del Estado.
En cuanto a homicidios, en el año 2022 de los 644 en los 6 estados fronterizos, 209 personas, es decir, 32% de las víctimas, murieron en presuntos enfrentamientos con cuerpos de seguridad. Al hablar de cada uno de los estados en estudio, una vez más Zulia fue el más violento con 266 homicidios, seguido de Bolívar con 161 casos, Táchira con 76, Apure con 59, Falcón con 56, y Amazonas con 26 homicidios.
La violencia desbordada se mantiene en Zulia, donde la presencia de al menos 18 bandas con alto poder de fuego, se establecieron en esta entidad con el objetivo de perpetrar crímenes como, los homicidios y la extorsión. Además, estas agrupaciones se han incrementado en número y operatividad en los últimos dos años.
Violencia contra la mujer… Detrimento de los hogares venezolanos
Hechos de violencia recrudecida, en esta oportunidad son cometidos por estos grupos armados irregulares contra la mujer en las entidades fronterizas, para ello Adriángela Álvarez investigadora de FundaRedes, indicó en medio de su exposición durante el foro Curva de la Violencia 2022 que “la violencia contra la mujer venezolana transforma la sociedad, pues la pérdida por asesinatos, desaparición y redes de trata de la figura femenina, continúa afectando considerablemente a los hogares, niños y adolescentes huérfanos, además son afectados física y psicológicamente por estos hechos”.
“De los 334 casos de desapariciones en el año 2022, 245 de las víctimas son hombres y de 9 no hay identificación de género, sin embargo, llama la atención que 80 víctimas son mujeres que en su gran mayoría se trasladaron a la frontera, bien sea en busca de oportunidades laborales o para emigrar hacia otros países de la región”, acotó la investigadora.
A su vez, habló sobre el riesgo que suponen los pasos fronterizos para los migrantes, pero en especial para las mujeres que en medio de un contexto violento y una emergencia humanitaria compleja arraigada en Venezuela, “se convierten en presa fácil de las organizaciones criminales dedicadas a la trata de personas, así como de grupos armados irregulares y bandas delincuenciales que, mediante ofertas engañosas las captan y someten a trabajos forzosos y prostitución, en otros casos, permanecen como prisioneras de mafias”.
Adriangela Álvarez catalogó como preocupante el futuro de Venezuela, afirmó que desde FundaRedes continúa la lucha por la defensa de los DDHH, siguiendo con la labor defensora de Javier Tarazona para denunciar estos graves panoramas de violencia en el país.
Por su parte Américo De Grazia quien impulsa la plataforma Guayana Libre, inició su intervención destacando que “la violencia se ha incrementado, y es por esto que, se continúan manejando actividades de carácter político e ideológico en el Arco Minero del Orinoco (AMO) y todo el territorio de la Amazonía, bajo custodia del ELN”.
Como un «coctel de violencia», denominó De Grazia estos hechos, “debido al apoderamiento por parte de los pranes, que toman la administración de las minas junto con militares y cuerpos de seguridad, con el propósito de sacar provecho con menor inversión, pero incorporando de forma ilegal y violatoria a la población indígena a través de la represión y violencia, sin embargo, luego son desplazados de la zona”.
Detalló que “lo que evidencia FundaRedes de forma acertada, es muestra de que visibilizar las violaciones de los DDHH está condenado por el Estado, y por ello, es que hoy en día el director de la organización defensora de derechos humanos Javier Tarazona está detenido”.
Retomando el tema de los grupos delictivos, el profesor Miguel Morffe docente universitario e investigador asegura a través de su presentación titulada: «Comprendiendo la dinámica de violencia en la frontera colombo – venezolana» especifica que, desde el año 2013 la realidad violenta en la frontera se mantiene hasta hoy.
Agregó que “la mayor tasa de violencia entre los grupos armados irregulares, persiste por el control de territorio, bajo la triangulación: drogas + armas = violencia, sumado a que una de las formas de catalizar los hechos delictivos, es el cierre unilateral de los pasos fronterizos, reactivación de las trochas como fuente de ingreso y abandono institucional de la frontera”, entre otros.
Además de esto, gracias al trabajo de documentación e incidencia que realiza FundaRedes, se indicó a través del informe que, organismos de seguridad Cicpc, Conas, GNB, policías regionales y municipales, fueron los principales responsables de las muertes en presuntos enfrentamientos que por las circunstancias en que ocurrieron, responden a patrones de ejecuciones extrajudiciales.
Las denuncias que se han hecho no solo a través de FundaRedes, sino de las víctimas en los estados fronterizos y la incursión de los grupos armados irregulares GAI demuestra que, la presencia y actuación del Estado venezolano es casi imperceptible, dejando en total indefensión a los población, vulnerando así el derecho a la vida, integridad personal, al trabajo, a la prohibición de desaparición forzada de personas, al debido proceso, al derecho a un ambiente sano, entre otros.
Asimismo, el informe destaca que solo con la recuperación de las condiciones de vida de la población, se podría garantizar el pleno funcionamiento y aprovechamiento de los servicios públicos, reconociendo la educación y el trabajo como motores del desarrollo, así como oportunidades de empleo para fortalecer la economía y a su vez, detener el flujo migratorio que ocasiona un incremento desastroso de la criminalidad en la frontera.
Estas investigaciones recopiladas en el Informe Curva de la Violencia 2022, demuestran cómo la actuación perversa de grupos armados irregulares, sigue trastocando la dinámica social en las entidades fronterizas, corroborando la ausencia de políticas orientadas a garantizar la protección y respeto a la dignidad de los pobladores.