Las elecciones se agarran “momentum” con la incorporación del grupo de partidos que van a participar con la tarjeta de la MUD. Esta decisión le da un nuevo giro al debate electoral al dar a conocer su listado de nombres de candidatos a las alcaldías y Gobernaciones, encontrándose que ya hay otros candidatos participando propuestos por otros partidos.
VICENTE BRITO
Los próximos días serán cruciales en definir las candidaturas unitarias que logren la confianza de la base popular, en definir un solo candidato para los cargos a Alcalde o Gobernador. Las encuestas indican los elevados niveles de descontento existentes en la gente, donde se refleja un promedio nacional de un 80% que manifiesta su inconformidad con la situación en la cual se encuentran.
Los candidatos que representan a los que ejercen el poder, ya están escogidos y haciendo campaña con el evidente apoyo de toda la maquinaria oficial tal como se observa a través de los medios de comunicación públicos, igualmente su presencia se observa en cualquier evento oficial como poner en lo funcionamiento una obra o los programas sociales, lo cual hasta el momento a sido su estrategia de campaña en demostrar las obras y beneficios otorgados por los entes públicos en procura del bienestar popular. El poco entusiasmo observado es una indicación del escaso apoyo de la gente.
Los candidatos no oficiales hacen énfasis en el estado de deterioro observado en los servicios públicos, como: salud, agua, electricidad, inseguridad, estado actual de carreteras y autopistas, etcétera. Lo cual va unido a la paralización de buena parte de la actividad económica con sus consecuencias en la escasa producción y la falta de puestos de trabajo, con sus consecuencias sociales. Todo lo cual demuestra la complejidad observada en nuestras comunidades a lo largo y ancho del país. La estrategia oficial de concentrar el manejo de los programas y recursos desde Caracas no dio los resultados esperados. Lo cual hace recordar a la mayoría de los venezolanos lo exitoso de la anterior descentralización, donde los gobernadores y alcaldes lograron mejoras sustanciales en la infraestructura pública durante su gestión, lo cual le va a permitir a los candidatos opuestos al centralismo obtener un mayor reconocimiento y apoyo de la base popular.
Para los partidos que están participando en éstas elecciones ellos la consideran que estás son la alternativa válida, para darle una derrota al oficialismo si se logra ganar la mayoría de las Gobernaciones y Alcaldías. Para la otra parte de los partidos que no quieren participar, estas elecciones se convierten en la oportunidad esperada para los que ejercen el poder en consolidar el ejercicio pleno del mismo, legitimar las instituciones públicas y lograr el levantamiento de sanciones.
Está en manos de la base popular definir si estas elecciones serán una verdadera alternativa, para corregir rumbos y lograr una victoria aplastante al elegir a la mayoría de los alcaldes y gobernadores o de no participar como un mecanismo de protesta ante la situación en la cual nos encontramos. Los próximos tiempos por venir definirán rumbos y alternativas.