El Presidente de la Red por la Defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución, Vicente Brito, afirma que el denominado socialismo del siglo XXI ha desmejorado la calidad de vida del venezolano. Esto se demuestra en los «números de producción actual de las fincas, hatos y empresas privadas a partir de la política de estatización de los medios de producción, con caídas mayor al 80% de su producción con el consabido efecto en el precio y el consumo.
Como consecuencia ha ocurrido un crecimiento vertiginoso de los niveles de pobreza, los cuales se han «triplicado desde que en el 2005 se empezó con la aplicación del plan estatista denominado Socialismo Siglo XXI» que esperaba producir, según los anuncios de la época producir más y a menores precios.
«Esto pasó a ser un manojo de calamidades ante la drástica caída de la producción nacional, con sus consecuencias en los precios y niveles de escasez existentes de esos productos tradicionales, hoy sustituidos en buena parte por los importados, los cuales son adquiridos en el exterior en dólares permitiendo las fluctuaciones de sus precios de acuerdo a su valor en los mercados externos».
Según el también expresidente de Fedecámaras, otra de las razones para el aumento de la pobreza ha sido política expansiva monetaria del Banco Central para apoyar el financiamiento del déficit fiscal. «Buena parte de estos recursos fueron utilizados para cubrir las inmensas perdidas de ese gran conglomerado empresarial publico, las cuales según las opiniones de destacados analistas nacionales y extranjeros, solo dejó pérdidas». Esto trajo otro mal, como consecuencia: la hiperinflación. Una evidencia del problema es el monto de bolívares en circulación en la economía: dos trillones de bolívares.
Brito concluye que la implementación del modelo socialista del siglo XXI resultó «antagónico al desarrollo social». «Así lo demuestran los elevados niveles de pobreza extrema y crítica; la caída del consumo familiar por las desmejoras en los ingresos reales; las reducciones productivas de estas empresas y fincas estatizadas que han tenido sus efectos en las comunidades en las cuales se encuentran ubicadas, porque la reducción de la actividad económica afectó al entorno de empresas vinculadas a su actividad, con sus consecuencias en el emple.
Esto demuestra, finaliza Brito, que el modelo estatista denominado socialismo siglo XXI es el principal responsable de las desmejoras sociales que afectan nuestra calidad de vida y niveles de desarrollo humano.
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