“No quiero que ningún estadounidense permanezca detenido injustamente ni un día más si podemos traer a esa persona a casa”, dijo el presidente Joe Biden el último jueves mientras informaba que la jugadora de la WNBA Brittney Griner había sido liberada por Rusia. La frase era un mensaje de alerta dirigido a todos los estadounidenses para que “tomen precauciones” y revisen las advertencias de viaje del Departamento de Estado antes de viajar al extranjero. Señaló que esos avisos incluyen ahora advertencias sobre el “riesgo de ser detenido injustamente por un gobierno extranjero”.
Por Infobae
En julio pasado, el Departamento de Estado añadió un nuevo factor de riesgo a sus avisos de viaje, advirtiendo a los ciudadanos estadounidenses que viajan al extranjero de la posibilidad de ser detenidos injustamente por el gobierno de un país extranjero. Ese indicador, señalado con una etiqueta “D” (de detención injusta), se ha adjuntado desde a las advertencias de viaje existentes para Rusia y otros siete países: Birmania, China, Eritrea, Irán, Nicaragua, Corea del Norte y Venezuela.
“Este indicador advierte a los ciudadanos estadounidenses del riesgo de detención injusta por parte de un gobierno extranjero. Hicimos este cambio para poner de relieve el elevado riesgo de detención ilegal en determinados países que han incurrido en esta práctica. Estados Unidos se opone en todas partes a las detenciones ilegales, incluida la práctica de utilizar a las personas como moneda de cambio político. Estas prácticas representan una amenaza para la seguridad de todos los ciudadanos estadounidenses que viajan, trabajan y viven en el extranjero”, afirmó un portavoz del Departamento de Estado en un comunicado.
La detención por parte de Rusia de Griner y del veterano de la Infantería de Marina Paul Whelan, que permanece bajo custodia rusa después de cuatro años, ha centrado una atención más amplia en la detención injusta de estadounidenses en el extranjero, pero los casos se multiplican.
Otro veterano de la Infantería de Marina, Trevor Reed, fue liberado por Rusia en un canje de prisioneros en abril.
En 2017, Otto Warmbier, un estudiante de la Universidad de Virginia que estaba en coma cuando fue liberado de la custodia de Corea del Norte, murió poco después de su liberación.
A principios de este año, Venezuela liberó a siete estadounidenses que habían sido encarcelados, incluidos cinco ejecutivos petroleros detenidos durante casi cinco años, a cambio de dos sobrinos de la esposa del dictador Nicolás Maduro que habían sido encarcelados durante años por Estados Unidos por condenas de contrabando de drogas.
Según investigadores que trabajan para la James W. Foley Legacy Foundation, que defiende tanto a los rehenes como a los detenidos injustamente y a sus familias, el número de ciudadanos estadounidenses detenidos injustamente por gobiernos extranjeros ha aumentado considerablemente en las últimas décadas.
La fundación, bautizada así en honor al periodista James Foley, asesinado en Siria por el Estado Islámico en 2014, publicó en septiembre un informe en el que revela que una media de 34 ciudadanos estadounidenses fueron retenidos injustamente por gobiernos extranjeros cada año entre 2012 y 2022, lo que supone un aumento del 580% con respecto a la década anterior, en la que una media de cinco ciudadanos estadounidenses fueron retenidos cada año.
El estudio alerta que los estadounidenses están en el punto de mira de los gobiernos autoritarios para asegurarse influencia política contra Estados Unidos. De hecho, según el informe reseñado en el NYT, las detenciones en Irán, China, Venezuela, Siria y Rusia representan las tres cuartas partes de los ciudadanos estadounidenses detenidos injustamente en la actualidad.
“Mi administración ha traído ya a casa a docenas de estadounidenses que fueron detenidos injustamente o retenidos como rehenes en el extranjero, muchos de los cuales llevaban retenidos desde antes de que yo asumiera el cargo. Y hoy también recordamos a los demás estadounidenses que están retenidos en Rusia o en cualquier otro lugar del mundo. Reunir a estos estadounidenses con sus seres queridos sigue siendo una prioridad, una prioridad para mi administración”, agregó Biden.