Jefferson Civira / Monagas
Desde el inicio de la pandemia, la Unidad Educativa Padre Luis Antonio Ormieres perteneciente a Fe y Alegría en Maturín, ha sido objetivo de incontables hechos delictivos. La deficiencia en la vigilancia ha originado que esté centro de estudios haya sido objeto de los dueños de lo ajeno quiénes se han llevado entre otras cosas aires acondicionados, cocinas, techos, bombonas de gas y tanques de agua.
La directora de este plantel, Sonia Cedeño, informó que los dos años de pandemia fueron aprovechados por los vándalos para hacer su agosto. Una vez iniciada las clases, solo se han realizado labores de pintura y algunas reparaciones superficiales, sin embargo muchos espacios presentan filtraciones ya que los techos han sido dañados, además de la falta de electricidad porque los cables han sido sustraídos. “El vandalismo dañó los laboratorios donde se llevaron los aires acondicionados, los compresores, la biblioteca la tuvimos que mudar temporalmente porque donde estaba, las condiciones eran muy malas.
Teníamos una cancha techada donde se llevaron todos los techos e incluso una parte de los tubos, un depósito que tenía el personal obrero también se robaron los techos”, explicó Cedeño.
Esta institución con 59 años de construida, cuenta actualmente con una matrícula de 1.043 estudiantes de primero a sexto año. En tres módulo dónde hay salones, talleres y oficinas, no cuentan con electricidad desde el mes de noviembre luego que los cables subterráneos fueran hurtados.
De seis salas de baños, solo tres están operativos, esto debido al colapso de las tuberías que impide que los demás puedan ser usados. En la cancha techada no quedó ni una lámina de zinc, pues todas se las llevaron los delincuentes, incluso se robaron una parte de la estructura metálica.
El centro educativo cuenta con un taller de cocina donde se llevaron las dos cocinas que quedaban, así como tres tanques ubicados en la parte externa.
“El vandalismo ha sido tal que hasta las puertas y ventanas se han llevado como ocurrió en un depósito que antes eran los Centros de Capacitación Laboral, y también en el laboratorio que tenemos de biología», señaló la docente quien hizo un llamado a las autoridades de la Zona Educativa a abocarse en brindar soluciones a estos problemas.