Redacción.-
En entrevista exclusiva para el programa «Sin Tapujos» de «Qué Pasa en Venezuela», que refirió el tema; Alcabalas en Venezuela: «Seguridad o Matraca» con la periodista Carolina isava, trasmitido por la red social Twitter Spaces.
La reconocida periodista, escritora y exploradora de Venezuela, Valentina Quintero, hizo un recuento luego de que el pasado 15 de julio Quintero encenciera las redes sociales con su denuncia sobre el abuso de los funcionarios de seguridad en las alcabalas del país.
Valentina Quintero aseguró que esto no es una sorpresa para nadie, que la delincuencia que colocaba “Miguelitos” en la vía,
tiraba piedras a los parabrisas de los carros para atracar, pero que ahora pasamos a otro tipo de delincuencia; la que utiliza la autoridad y el aparato del estado para delinquir.
En cuanto a la pregunta que le hizo la conductora del programa, Si ella sabía a que debía esta proliferación de alcabalas con el mismo modus operandi, repondió; «Yo soy periodista, no puedo especular sino retratar los hechos, y lo que está ocurriendo es que
este tipo de acciones no garantiza la seguridad de los ciudadanos», aseveró.
Quintero insistió que una de las forma de ejercer la ciudadanía es denunciando y esperar que en algún momento esa denuncia llegue a tener respuesta. La otra forma es la solidaridad; «si vemos un atropello o un abuso por parte de las autoridades contra un comerciante, un productor, un turista o cualquier persona debemos actuar como grupo y “en cambote” apoyar y solidariamente defender a quien está siendo víctima de este tipo de abusos».
«Nuestras carreteras no pueden convertirse en esta suerte de agonía y este pánico, ya es suficiente con que no tengamos luz, no tengamos agua, el alto costo de la vida, para que encima todo eso sea una amenaza para el turismo y para cualquier actividad económica en el país, además que eso suceda no solo con la complacencia de quienes deben garantizar la seguridad a los venezolanos, sino ante la pasividad de los afectados». Resaltó Valentina.
En su recorrido por el país la tambien escritora reconoció que por toda la autopista regional del centro (ARC), son escasas y casi inexistentes las alcabalas, pero a medida que te acercas a los estados; Táchira, Mérida, Trujillo, Barinas y Zulia, se incrementa la
presencia de este tipo de prácticas de los organismos de seguridad.
El impacto de la denuncia llevó a las autoridades a pronunciarse y el ministro de Interior y Justicia en persona comunicó con la periodista mostrando interés por conocer en detalle la situación vivida, igualmente el ministro le manifestó la disposición tanto de su cartera ministerial como de la Fiscalía del Ministerio Público de recibir las denuncias y darles el debido trámite y seguimiento.
Valentina Quintero hizo un llamado a la ciudadanía; «no podemos dejar las carreteras, no podemos ceder más espacios ni a delincuencia ni a la matraca.
Destacó que lo recomendable es viajar de día por todas las razones tanto de seguridad, como de apreciar el paisaje. Insistío que tenemos todo el derecho a vivir, a disfrutar y a utilizar nuestras carreteras ya sea para viajar por trabajo, por placer o por la razón que sea.
Aseguró Quintero que los testimonios, vivencias y experiencias de miles de venezolanos dejan evidencia incuestionable del diario y cotidiano suplicio que supone transitar por Venezuela y quedar expuesto a la avaricia uniformada. «Lo que no podemos es permitir que normalicemos como sociedad esta situación, que esto sea tan cotidiano que se haga parte del paisaje. El único paisaje que debemos apreciar y vivir es la belleza de los espacios naturales de nuestro país», finalizó.
Otras Denuncias
Dentro de la dinámica de programa se abrió el derecho de palabra a quienes querían opinar y denunciar otros hechos similares.
Indira Obdola dijo que a pesar de que los ciudadanos no renuncian a su derecho a utilizar lavialidad para desplazarse o viajar por el país, la verdad es que seguen haciéndolo, pero ¿a qué costo?
Por su parte Juymar García, periodista aseguró que vivió el secuestro y la extorsión de policias del municipio Baruta, quienes secuestraron a un familiar.