El nuevo impuesto a pagos con dólares ha sido clave en el mayor uso del bolívar en transacciones comerciales. Economistas advierten que el Estado busca resucitar la moneda local mediante la “amenaza” y la “coacción” al ciudadano.
Oswaldo Ramírez, un venezolano que se dedica a fabricar mesas en Maracaibo, pagó por varios tubos de silicón en una ferretería con un billete de 50 dólares. Solo faltaba resolver una diferencia de 89 centavos en su cuenta, que prefirió pagar con bolívares. Acabó lamentándolo.
Sacó su tarjeta de débito de banco venezolano y, cuando iba a utilizarla, se dio cuenta de que los dueños del negocio le cobraban con una tasa de cambio mayor a la oficial: cinco bolívares en vez de 4,8 por cada unidad de dólar. Enfureció.
Por muy pequeña que fuese la diferencia, se queja porque de a poco, dice, se va mermando su presupuesto familiar cada mes entre mercados, quioscos, botiquerías y demás comercios de su comunidad, en Milagro Norte.
“Ellos alegan que compran sus mercancías por encima de la tasa oficial. Todo el dinero se nos va en comida. No hay para disfrutar vacaciones, ni nada”, cuenta a la Voz de América, frustrado por los efectos de la inflación y la especulación en una nación cuyo gobierno insiste en resucitar su moneda de curso legal.
El presidente Nicolás Maduro autorizó la entrada en vigor a finales de marzo de un nuevo impuesto a cualquier pago con dólares en Venezuela. Voceros oficialistas y economistas explicaron que la medida busca aumentar la recaudación tributaria y estimular el uso del bolívar, en decadencia.
Para ciudadanos como Ramírez, sin embargo, ese tributo es una de tantas trabas que aún les hacen preferir los dólares antes que los bolívares.
“Se nos dificulta poder tener bolívares. Mis clientes me pagan con dólares, casi siempre. Tenemos más efectivo en dólares que en bolívares”, explica, dando cuenta de los límites bancarios para retiros de dinero en moneda venezolana.
La Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban) reportó en abril, un mes luego de la puesta en marcha del nuevo impuesto, que los pagos en bolívares mediante sistemas electrónicos aumentaron “exponencialmente”.
Según el gobierno de Maduro, el incremento en el uso de bolívares por biopagos, tarjetas y transferencias inmediatas fue de 22% en todo el país.
“En cumplimiento con la Ley del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras en divisas, la Sudeban afianza el uso del bolívar digital a través de los diversos medios de pago rumbo al 100 % de la economía digital”, indicó.