La Universidad Nacional Experimental del Yaracuy (UNEY) ha trazado un camino no solo en la formación y profesionalización académica, sino en el área de la educación continua, y como alternativa de capacitación pertinente, la gastronomía ha sido uno de sus platos fuertes con el Diplomado Cocinas Patrimoniales de Yaracuy.
El Centro de Investigaciones Gastronómicas (CIG-UNEY) en alianza con el Centro para la Investigación y Resguardo del Patrimonio y la Diversidad Cultural (ARFE-CIRPADIC), han sido los promotores y ejecutores de esta propuesta, logrando egresar hasta ahora a 27 personas en sus dos primeras cohortes, desarrollándose actualmente una tercera con un grupo de 17 participantes.
Esto ha sido posible gracias a la iniciativa de Andrés Fernando Rodríguez, de ARFE-CIRPADIC junto al acompañamiento de Aryelis Linares del CIG-UNEY, quienes han llevado las cocinas de valor patrimonial en la región, a un rescate en lo teórico y práctico, y sobre todo de lo identitario de esos sabores, olores y tradiciones, a través de cultores oficiantes como Nancy Estanga, Estela Escobar, Haidée Castillo, Inmaculada Guerrero y Pablo Franco, representantes de una herencia culinaria y cultural.
Para Rodríguez, el Diplomado ha sido un espacio de encuentro, de reflexión, análisis y puesta en valor de las cocinas que nos definen como yaracuyanos. “Abonamos a la idea de avanzar hacia un registro más amplio que pueda auscultar la memoria y trazar el mapa de nuestras expresiones culinarias de valor patrimonial, desde la sostenibilidad”, señala.
Dentro de los planes a futuro, se trabaja en la programación de una tercera cohorte, además de seguir valorando esa memoria del cocinar y comer yaracuyano.