Las personas Lgbti (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales) sufren violaciones de derechos humanos reiteradas y sistemáticas en las cárceles venezolanas debido a su condición sexual.
La igualdad es un derecho que implica que todos los seres humanos deben tener las mismas oportunidades para conseguir equivalentes condiciones de vida a nivel personal y social. Al hablar de personas de la comunidad LGBTI, se determina que sufren persecución en muchos países del mundo por el simple hecho de tener una orientación sexual diferente a los heterosexuales.
La ONG, Una Ventana a la Libertad realizó un trabajo de como esta la situación de las personas LGBTI en las Cárceles venezolanas, donde en Venezuela no existen garantías para proteger a las personas LGBTI, la diputada y doctora en derecho Tamara Adrián asegura que no se requieren leyes para hacerlo, a su juicio bastaría con políticas públicas de igualdad partiendo de la condición humana de cada ciudadano.
La coordinadora de la organización Unión Afirmativa, Quiteria Franco, explica que una sentencia del TSJ emitida en el año 2008 para la interpretación de estos artículos, aclara que en Venezuela nadie puede ser discriminado por su orientación sexual, pero lamenta que cuando un gay, lesbiana o trans es detenido por la comisión de un delito termina severamente violentado por las autoridades.
No existen en Venezuela cifras oficiales sobre cuántos ciudadanos LGBTI permanecen privados de libertad, sin embargo, la realidad dentro de los calabozos es conocida por funcionarios policiales que admiten que no hay manera de mantenerlos en lugares alejados del peligro que implica su orientación sexual.
Una mujer trans que trabaja en las calles relato como sufren las agreciones de los funcionarios policiales por su orientación sexual, donde las humillan, roban. Donde solo pide que la dejen trabajar.
El equipo de Una Ventana a la Libertad entrevisto a Anthony Medina, un indígena pemon gay que se encuentra en prisión desde hace 7 años asegura que en las cárceles donde existen pranatos la discriminación es mucho más acentuada, desde centro de detención preventiva del estado Delta Amacuro, asegura que llegó sano a ese lugar y ahora las pruebas de laboratorio indican que se contagió de VIH al tener relaciones con otro detenido, al sacar al pranato de allí, se siente respetado por las autoridades y el resto de la población penal, incluso, reconoce que para sobrevivir económicamente le permiten hacer manualidades para vender.
Las mujeres lesbianas que van a prisión también reciben todo tipo de discriminación y despectivamente son llamadas “Las Machitos”. Por lo general son ellas quienes ejercen el liderazgo dentro de los calabozos y se enfrentan de tú a tú con los custodios para defender el derecho de las demás internas.
En el año 2017 dos jóvenes gay fueron detenidos en el estado Lara por participar en las protestas contra el régimen de Maduro y al pasar el tiempo consensuadamente establecieron una relación amorosa con los uniformados que los custodian y tenían su misma orientación sexual.
Una Ventana a la Libertdad puntualiza que discriminar e irrespetar a los demás por su orientacion sexual nos coloca en una posicion de desventaja frente a paises del primer mundo. Lo decía Nelson Mandela: “Ser libre no es solamente desamarrarse las propias cadenas, sino vivir en una forma que respete y mejore la libertad de los demás”.