En los ensayos del Gran Premio de Las Vegas de Fórmula 1 ocurrió uno de los accidentes considerados más bochornosos en la élite del automovilismo. El piloto Carlos Sainz Jr. atropelló una tapa de alcantarilla que dañó gravemente su Ferrari.
La FIA informó que Sainz Jr. golpeó el marco de hormigón alrededor de la cubierta. Fred Vasseur, jefe de la escudería italiana, se mostró furioso en la rueda de prensa por lo acontecido en un circuito de USD 500 millones.
«Lo sucedido hoy es simplemente inaceptable para la Fórmula 1. Hemos tenido una FP1 muy dura que nos va a costar una fortuna. Le hemos fastidiado la sesión a Carlos Sainz Jr. Dañamos completamente el chasis, el motor y la batería. Seguro que no participaremos en la FP2», dijo.
Este problema en el nuevo circuito de 6,2 kilómetros empañó el regreso de la Fórmula 1 a Las Vegas por primera vez desde que se disputó en 1981 y 1982 en un trazado que pasaba por el estacionamiento del Caesars Palace.
La F1 y Liberty estaban decididos a hacer de esta carrera un verdadero espectáculo pero el segundo entrenamiento se retrasó más de dos horas y media, y estaba previsto que fuera una sesión de 90 minutos. Los organizadores de la pista pidieron a todos los espectadores que abandonaran las zonas de aficionados una hora antes “debido a consideraciones logísticas para nuestros aficionados y nuestro personal.
Un comunicado de F1 aseguró que “una única tapa de la válvula de agua del circuito del Gran Premio de Las Vegas falló durante la primera sesión de entrenamientos”. Añadieron que la F1, la FIA y los ingenieros locales estaban trabajando para resolver el problema, y que no se esperaba que la segunda práctica programada para la medianoche comenzara antes de las 2 de la madrugada, hora local. Finalmente, según detalló el periódico español Marca, los pilotos salieron a rodar entre las 2.30 y las 4 de la mañana configurando un suceso completamente insólito.
Con información de La Patilla