Para: Qué Pasa en Venezuela
Martha Escalona-Zerpa, desde Berlín
El balance de la 73ª Berlinale en números es impresionante. Se vendieron 320.000 entradas. Son tan solo 10.000 boletos menos que en el último año 2020, antes de la irrupción de la pandemia del Coronavirus y corresponde a una mínima disminución del 3%, según anunció el festival.
La Berlinale 2023, que se efectuó entre el 16 y el 26 de febrero de 2023, tiene prácticamente el mismo número de visitantes como antes de la pandemia. Ojalá que esta cifra sea un indicador de que el público regresa nuevamente a las salas de cine y no solo un efecto pasajero debido al festival.
La demanda de entradas fue enorme y las salas de cines estuvieron totalmente llenas. El aumento de los precios de las entradas de 13 a 15 euros y de 16 a 18 euros (para proyecciones en el Berlinale Palast y galas) aparentemente no impidió que los cinéfilos visitaran el festival, como tampoco lo hizo la venta de entradas solamente via online.
Con 20.000 visitantes acreditados de 132 países (incluidos 2800 representantes de los medios), la Berlinale registró una disminución de alrededor del 10% en términos de visitantes profesionales. 22 000 visitantes profesionales llegaron durante 2020, incluidos alrededor de 3500 periodistas.
Después de dos ediciones en línea debido a la pandemia en 2021 y 2022, el «European Film Market, » que finalizó el 22 de febrero 2023, volvió a registrar un resultado récord, con 612 empresas de cine de 78 países y más de 11500 visitantes profesionales de 132 países. Hace tres años había 11.400 participantes en el mercado y 564 empresas.
El dúo de gestión de la Berlinale, Mariette Rissenbeek y Carlo Chatrian, enfatizó que este año la atención se centró en «la alegría y las experiencias compartidas». Ambos esperan “que este entusiasmo por el cine continúe después del festival”.
Los cines lo necesitan. Con 78 millones de entradas vendidas en Alemania en 2022, se registró un descenso de audiencia de alrededor del 34 % en comparación con 2019, el último año antes de la pandemia.
Los cines siguen demasiado vacíos, muchos operadores hablan de tener que cerrar si nada cambia. Lamentablemente, de las películas que compitieron en la competencia el año pasado, solo alrededor de la mitad llegó a los cines después, el resto fue cine Blockbuster. Cine para unos pocos. Para festivales.
Dos hombres franceses y una niña vasca
El conocido director francés Nicolas Philibert ganó el Oso de Oro como mejor película con «Sur l’Adamant». Esta decisión del jurado internacional causó sensación y sorpresa. Es la segunda vez que la Berlinale otorga el premio a un documental.
Otro director francés Philippe Garrel viejo maestro del cine europeo ganó el premio al Mejor Director por su película «Le Grand Chariot» sobre una compañía de titiriteros.
Por qué el jurado presidido por la joven actriz Kristen Stewart, deslumbrante y osada, polémica y representante de la comunidad LGBT, decide premiar el cine convencional de cineastas hombres, de edad madura y veteranos, en vez de premiar el cine de mujeres jóvenes y talentosas. Esta fue una de las preguntas que quedaron en el aire en la ceremonia de entrega de los premios, el pasado sábado 25 de febrero de 2023. La película «20.000 especies de abejas» de la directora vasca Estibaliz Urresola Solaguren hubiera sido una muy buena elección para el Oso de Oro.
Al menos la niña Sofía Otero, de nueve años, se llevó el Oso de Plata a la Mejor Actuación. Pero aun cuando sea sobresaliente, emerge también la pregunta, si al adjudicar este premio de actuación nada insignificante a una niña, se bordea la falta de respeto por los actores y las actrices en las películas concursantes. Las imágenes de cómo la niña actriz posó frente a los fotógrafos en la alfombra roja del Palacio de la Berlinale, asumiendo ya a esa edad el papel de estrella, quedaron en la memoria unos cuantos días.
Puede que con estos tres premios más polémicos, la Berlinale pierda su aspiración fundamental, que es servir como plataforma de lanzamiento para nuevos artistas del cine. Nuevos y jóvenes talentos, quizás también más mujeres que hombres.
Es decir, posicionarse como un festival de cine internacional que intenta erigirse en un festival de descubrimientos, ya que, al contrario que Cannes o Venecia, no es, por lo general, ventana de la clase superior de producciones internacionales.
Página oficial: www.berlinale.de
Fotos: Martha Escalona Zerpa