Los paisajes que tiene el caserío Caño de Ajíes en el municipio Benítez, le da una connotación especial dentro de los atractivos turísticos sucrences, potencial que actualmente se rinde ante el abandono gubernamental.
Está localidad con asentamientos indígenas, presenta serías deficiencias en sus servicios, lo que limita a propios y visitantes el desenvolvimiento comercial de acuerdo a su potencial; entre ellas la falta de energía eléctrica la cual falla con frecuencia.
Días sin luz ni agua
German Rojas quien reside en la zona planteó lo que considera son sus prioridades: «La luz se va demasiado, a veces pasa sin llegar hasta cuatro o cinco días, uno tiene que estar pendiente de estar limpiando las guayas, el agua casi no llega, hace poco tuvimos que estar pendiente del transformador, porque tuvimos siete meses sin agua».
Baja el turismo
Otro de los problemas que afecta severamente a los agricultores, es el mejoramiento de su arteria vial la cual se encuentra deteriorada, aunado a la falta de transporte para sacar los rubros a los mercados de El Pilar y Carúpano y el traslado tanto de propios como de turistas. «Las cosechas se pierden porque ho hay cómo sacar las cosechas al mercado; este es un problema crítico que tenemos aquí»; expresó Ángel García.
Entre tantas otras dificultades, destaca de manera especial el puerto del caño, desde donde los pobladores se trasladan a sus conucos en busca de los rubros y punto de destino turístico para recorrer el Parque Nacional Turuepano; no obstante, la frecuencia en la visita turística ha mermado ante las limitaciones en la prestación de otros servicios: falta de combustible, implementos para mantenimiento del transporte pluvial, entre otros problemas que no acaban, quedando la interrogante ante la preocupación colectiva de que las aguas de este importante afluente pueda registrar focos contaminantes.