Julián Kari Betancourt Pilates (27), se ganaba la vida como comerciante en Altagracia de Orituco, estado Guárico, era joven y hermosa, con un futuro por delante, pero no imaginó que ese futuro sería frustrado por su propia pareja.
Se pudo conocer que el pasado jueves Santo, Betancourt decidió salir a una celebración junto a su compañero sentimental, Jacinto José Pérez (55); luego de muchos tragos llegaron a su vivienda ubicada en el sector Camoruco, lugar donde, según publicación del director nacional del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) Douglas Rico, la pareja en estado de ebriedad sostuvo una fuerte discusión que llevó a Serrano a sacar un arma de fuego, terminando en un forcejeo, «este la despoja del mismo y dispara contra la fémina, causándole la muerte de manera inmediata; sin embargo, al notar lo sucedido, llevó a Julián al hospital y simular el suicidio», reseñó el jefe policial.
Las primeras horas posteriores a la muerte de Betancourt, los pesquisas realizaron las investigaciones que determinaron que no se trató de un suicidio, sino que la joven comerciante había sido asesinada por su propia pareja. El hombre fue detenido y puesto a disposición del Ministerio Público y fue presentado por femicidio agravado y porte ilícito de arma de fuego.