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Las autoridades locales de la prefectura japonesa de Ishikawa, la más afectada por el seísmo de magnitud 7,6 de este lunes, elevaron hoy la cifra de muertos a 92 y de desparecidos a 242, con pocas esperanzas de encontrar a más supervivientes.
Las localidades con más desaparecidos son dos de las más golpeadas por el temblor; Wajima, y Suzu, donde se ha confirmado que numerosas viviendas han quedado colapsadas y prosiguen las tareas de rescate a pesar de que ya ha pasado el límite de 72 horas tras el cual es muy difícil encontrar supervivientes.
El terremoto de magnitud 7,6 que sacudió el lunes la costa occidental del centro de Japón ha dejado al menos 92 muertos, mientras que la cifra de desaparecidos se encontraba a las 9.00 de este viernes (00.00 GMT) en 242.
La Guardia Costera japonesa se encuentra también buscando desde el jueves con un avión y una lancha a personas que pudieron ser arrastradas por el tsunami que fue provocado por el terremoto, tras recibir un informe de testigos.
Los expertos han alertado de réplicas durante toda esta semana y la siguiente que podrían ser de gran intensidad, además de las lluvias que están azotando la zona y que podrían provocar deslizamientos de tierra y dificultar también las tareas de rescate.
En Wajima, una de las localidades más afectadas, 55 personas fallecieron, mientras que 23 murieron en Suzu, 5 en la ciudad de Nanao, 5 en Anamizu, 2 en Noto y una persona en Hakui y otra en Shiga.
Hasta este jueves, unos 2.000 efectivos fueron desplazados a esta prefectura, además de 22 aviones y ocho barcos para las actividades de rescate y recopilación de información de daños, el doble de los recursos que se desplegaron en un inicio.
El terremoto que golpeó la península de Noto -una zona en la que se sabe que hay fallas activas- el lunes, tuvo su epicentro a 30 kilómetros al noreste de Wajima y alcanzó el nivel 7 en la escala cerrada de 7 japonesa, que se centra en el poder destructivo del temblor.
Este seísmo, el más devastador en Japón desde el de 2016 en la prefectura de Kumamoto (que dejó más de 200 muertos), es el primero de nivel 7 en registrarse en el país desde 2018, cuando un seísmo alcanzó el nivel 7 en la isla de Hokkaido.
EFE