El yihadista francés Tyler Vilus fue condenado este martes en apelación a cadena perpetua, frente a los 30 años de prisión en primera instancia, por un tribunal especial de París por crímenes cometidos entre 2013 y 2015 en Siria con el grupo Estado Islámico.
Este “yihadista integral” de 31 años, que era combatiente, jefe de grupo, proselitista online, reclutador y miembro de la policía del EI, fue detenido en el aeropuerto de Estambul en 2015 cuando regresaba a Europa para cometer un atentado.
El tribunal impuso al acusado la llamada pena de seguridad máxima de 22 años, considerando que, al negar algunos de los hechos que se le imputan, “el riesgo de reincidencia sigue siendo alto”.
Entre otros le declaró culpable de participar en 2015, en la calle principal de Shaddadi (este de Siria), en la ejecución pública de dos presos, con los ojos vendados y con un traje naranja.
El asesinato fue filmado en un vídeo de propaganda del EI.
De pie en un palco protegido por cristales, el acusado escuchó el veredicto con la cabeza gacha en una sala ocupada por un impresionante despliegue de gendarmes.
AFP