El Fiscal chavista Tarek William Saab informó la mañana de este jueves 23 de septiembre, que los asesinos del contratista de Pdvsa, Leonardo Santilli García fueron condenados a 18 años de prisión.
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Leonardo Santilli García, contratista de Pdvsa que se encontraba bajo la lupa de la Justicia estadounidense tras ser acusado de malversar millones de dólares, fue asesinado en Lechería, estado Anzoátegui, el 1° de septiembre de 2020.
Saab detalló que el 15 de septiembre, en la Apertura de Juicio, los imputados José Gregorio Guzmán, Ender Antonio Vera y José Jorge Burkooitz, “quienes habían sido acusados por ser coautores del delito de sicariato y autores del delito de asociación, admitieron los hechos atribuidos por el Ministerio Público, y fueron condenados a cumplir la pena de 18 años y 8 meses de prisión”.
Además agregó que “el imputado Edward Jesús Solano también admitió los hechos como cómplice no necesario del delito de sicariato, siendo condenado a cumplir la pena de 4 años y 7 meses de prisión el pasado 17 de septiembre. Este ciudadano en la fase investigativa se adhirió al supuesto especial de la Delación, resultando de suma importancia su aporte para la resolución del caso”.
La investigación del Ministerio Público, determinó que quien encargó el sicariato de Santili fue Nicola Rafael Romano García, quien le adeudaba una alta suma de dinero a la víctima. Y para no pagarle, en asociación con Amilcar Rafael Macayo y Aníbal José Macayo, decidieron encargar su muerte, agregó el fiscal chavista.
Asimismo señaló que “ellos contactaron al hoy condenado José Jorge Burkooitz, quien en conjunto con los también ya condenados Ender Antonio Vera, José Gregorio Guzmán, y el occiso Joel José Mariño Córdova, se encargaron de asesinar al empresario. Tanto Romano García como los hermanos Macayo tienen fijada la apertura de juicio el día 10 de octubre”.
Según señaló el fiscal del régimen “el primero está acusado por ser autor del delito de sicariato y del delito de asociación, mientras que los segundos están acusados como cómplices necesarios en el delito de sicariato y autores del delito de asociación”.
“Se trata de un hecho aborrecible, en el que este autor intelectual actuó y promovió este hecho de sangre para evadir una deuda”, concluyó Saab.