Regina Freites | Sucre
El temor que durante los últimos años había mantenido en bajo perfil a la población pariana en el estado Sucre rompió esquemas el pasado domingo 22, cuando sus habitantes renunciaron al temor y buscaron los centros nucleados para ejercer su derecho ciudadano.
Las personas casi no se observaban en las desoladas calles de los municipios, sino en las casas y locales destinados como centros nucleados haciendo largas colas que entusiasmaban a los que no se decidían, mientras los cuerpos de seguridad en algunas circunscripciones tomaban fotos y videos a su paso por los centros, acción que no hacía perder el valor del votante.
La desorientación no faltó a quienes no sabían donde votar, pero a pesar de las múltiples limitantes la voluntad preponderaba y a pesar de la edad, el impedimento físico, la escasa comunicación o el casi nulo servicio de transporte caminaban bajo la lluvia, el inclemente sol o eran apoyados por la poca logística de movilización para llegar a su destino. » Me dijeron que me tocaba en Versalles y vengo caminando más de nueve cuadras, pero esto lo hago por mis nietos y para que mis hijos regresen» refirió una octagenria que llegó al centro nucleado en la parroquia Santa Rosa en Carúpano.
Lágrimas de esperanza
Como símbolo de fortaleza familias enteras iban juntos a ejercer el voto luego de recoger en el vehículo con la poca gasolina a sus integrantes en diversos sectores. La emoción de muchos afloró las lágrimas al ver emocionados las colas de gente esperando para votar o la inspiración de ver por las redes sociales a los venezolanos votando en masa en el exterior.
Solidaridad que caracteriza
Dentro de toda la jornada destaca la calurosa solidaridad que caracteriza al pariano, que desinteresadamente atendía a quienes llegaban a los centros. » Llegan cansados, por eso le tenemos hidratación y yo preparé café», manifestó Luisa Torres.
En los centros, ante pequeñas circunstancias presentadas solucionaban de buen modo, demostrando civismo y camaradería como premisa del deber humano y ciudadano. «Trabajamos con las uñas, pero logramos las cosas con voluntad; iEstoy feliz!», Exclamó la voluntaria.