Los ingresos reportados por Petróleos de Venezuela (PDVSA) estuvieron por el orden de US$ 1.685 millones durante el primer bimestre de 2023, un monto que está ligeramente próximo de lo percibido en el mismo período del año pasado, pero el monto facturado en febrero –por el orden de US$ 825 millones– está 20% por debajo de lo que reportó en el mismo mes del año pasado.
Esta caída, sumado al hecho de que una parte de estos recursos aún forman parte de la cuentas por cobrar, complica la caja de PDVSA y agrava la preocupación que tiene Pedro Ramón Tellechea en un poco más de dos meses que lleva en la presidencia de la empresa y ahora como ministro de Petróleo, indica una nota del sitio especializado Petroguía
El único aliento que tuvo Tellechea en este tiempo ha sido en el hecho de que la cotización del crudo del Merey en promedio se ha estabilizado en 61 dólares por barril, pero se ha acentuado la competencia con el Ural de Rusia en los mercados asiáticos que se está vendiendo 10 dólares por debajo del petróleo venezolano.
La situación en marzo se agrava debido a los efectos que sobre el mercado de materias primas o commodities está teniendo el colapso de varias instituciones bancarias en Estados Unidos y del Credit Suisse en Suiza.
PDVSA no ha logrado repuntar la producción ni tampoco las exportaciones para las expectativas que había de ponerlas por encima de 700.000 u 800.000 barriles por día luego que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos autorizó a Chevron a recuperar producción en sus empresas mixtas y exportarlo hacia Norteamérica.