La Duma o cámara de diputados de Rusia aprobó hoy una ley que prohíbe la caza industrial de ballenas y delfines, pero sigue permitiendo las capturas con fines recreativos, práctica en la que China está muy interesada.
A partir de ahora, queda terminantemente prohibida la pesca de todos los tipos de ballenas y delfines, incluido el cachalote, el narval, la beluga o la orca, tanto en la costa como en toda la zona económica especial de Rusia.
Dos diputados del partido oficialista, Rusia Unida, se pronunciaron a favor de prohibir el encierro de cetáceos y delfines en las conocidas como “cárceles de ballenas” y apelaron a la práctica internacional.
Recordaron que, recientemente, el presidente ruso, Vladimir Putin, dio su visto bueno a la prohibición de la captura con fines recreativos y que ya son una veintena los países que han promulgado leyes al respecto.
En cambio, la Duma consideró que ahora hay que centrarse en combatir la pesca industrial y endurecer las medidas para que los acuarios y delfinarios obtengan licencias, y también las condiciones de encierro de los animales.
El presidente de la Duma, Viacheslav Volodin, precisó que en el futuro la cámara aprobará una ley al respecto.
A finales de 2018 estalló un escándalo internacional con la captura de un centenar de belugas y orcas para su venta a China y otros países asiáticos, y su encierro en unas instalaciones en el puerto de Najodka, bañado por el mar de Ojotsk.
Tras las denuncias de los defensores de los animales, incluido famosos como Leonardo DiCaprio y Pamela Anderson, y la intervención del jefe del Kremlin, los animales fueron liberados en 2019.
EFE