El periodista y coordinador operativo nacional de Voluntad Popular, Roland Carreño, cumplió este viernes 21 de julio 1.000 días preso por el gobierno de Nicolás Maduro.
En octubre de 2020, Carreño fue detenido “en flagrancia” cuando, supuestamente, portaba armas para “promover acciones violentas”, y se le imputó la comisión de los delitos de financiamiento al terrorismo, conspiración contra la forma política y tráfico ilícito de armas de guerra.
Ahora los tribunales acordaron recientemente una nueva treta administrativa para reiniciar los juicios de algunos de los presos políticos más emblemáticos en Venezuela. Luego de la Alerta de Adriana Pichardo, dirigente Voluntad Popular, el pasado lunes sobre el reajuste arbitrario que conllevará una demora considerable de las sentencias.
En el Tribunal Tercero de Juicio se estaban adelantando las audiencias de varios casos de los presos políticos más emblemáticos, entre ellos, el de Javier Tarazona, el de Roland Carreño, el de la ‘Operación Boicot’, el de la ‘Operación Aurora’ y otros igualmente relevantes, recordó el activista Gonzalo Himiob.
Himiob aseguró que “algunos de estos juicios ya estaban a punto de concluir. Lo grave es que al asignarle la competencia de los mismos a otro tribunal que no ha sido el que ha presenciado el debate y la incorporación de las pruebas, se rompe el principio de inmediación”.
El representante de Foro Penal explicó que, según este principio, “el juez que dicte la sentencia debe ser el que haya presenciado de manera ininterrumpida el debate y la evacuación de las pruebas. De manera que, al entrar en la ecuación otro tribunal, que no ha presenciado el debate y ante el que no se han presentado pruebas, todos los juicios deben, básicamente, empezar de nuevo”.
Finalmente, Himiob aclaró que “lo que tendría que comenzar de nuevo es el juicio (no la investigación), con todo lo que esto implica, sobre todo para personas que ya han superado los límites legales máximos fijados para su detención preventiva”.