Por: Carolina Isava
Rodolfo Hernández, nació en Piedecuesta al noreste del departamento de Santander en 1945, este emresario de 77 años, se refiere a sí mismo como «ingeniero Rodolfo Hernández», como si esta fuera parte su nombre de pila. Quien no lo conoce puede hacerse una idea de él como el «Trump» colombiano, que con una fortuna propia y presentándose como un outsider, un político independiente ajeno al establecimiento y a los partidos tradicionales, busca llegar a la presidencia de Colombia.
Rodolfo Hernández está casado con Socorro Oliveros. Su padre fue secuestrado 135 días por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP). Hernández es padre de 4 hijos: Mauricio, Juliana, Luis Carlos y Rodolfo José, su hija fue secuestrada y que supuestamente asesinada por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) u otra organización criminal en 2004.
Se ha desempeñado como empresario de la construcción, con lo que amasó su fortuna, y tras un paso polémico pero popular por la alcaldía de Bucaramanga, una ciudad de unos 500.000 habitantes en el noreste de Colombia y decidió dar un salto a la arena nacional como candidato presidencial con un mensaje electoral basado en la lucha contra la corrupción.
Finalmente Hernández llega a la segunda vuelta por la carrera hacia la casa de Nariño con un 5.867.388 votos lo que representa un 28,17%, al momento de la redacción de la nota.