Se ve a un hombre en silueta de pie frente a Quantum de Kevin McCoy, un token no fungible (NFT) que, según la casa de subastas Sotheby’s, es el primer objeto de colección de arte digital conocido creado en 2014, durante una vista previa para los medios de “Natively Digital | Foto Reuters
El primer NFT de la historia, un objeto digital de propiedad certificada, está en venta en Sotheby’s, símbolo de una revolución en curso en el mercado del arte y más allá.
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“Quantum”, del artista neoyorquino Kevin McCoy, es una animación en forma de octágono que en mayo de 2014 se convirtió en la primera obra en ser asociada a un certificado de propiedad de tipo NFT (el término fue acuñado recién en 2017).
Los “non-fungible tokens” son certificados de propiedad asociados a un objeto digital, sea imagen, video, animación, foto, sonido o texto.
“En 10 años, cuando miremos hacia atrás (…) esta obra podría simbolizar el comienzo de alguna cosa bastante revolucionaria”, dijo Max Moore, vicepresidente a cargo de arte contemporáneo en Sotheby’s en Nueva York.
No hay una estimación oficial para “Quantum”, que ya había alcanzado los 140.000 dólares el viernes al día siguiente del inicio de la venta en línea, que culmina el 10 de junio.
“Me enamoré del bitcoin a inicios de 2013 y me interesé en las ideas que flotaban alrededor”, contó Kevin McCoy, artista multisoporte de 54 años, pionero en un mundo que genera hoy varios cientos de millones de dólares de transacciones por mes.
El bitcoin y otras criptomonedas funcionan como los NFT en base a la tecnología llamada blockchain, que autentifica las transacciones, los intercambios de moneda virtuales o las ventas de objetos digitales.
Con la ayuda de expertos en informática, McCoy concibió incluso su propia plataforma de intercambio de objetos digitales certificados, bautizada Monograph, hoy desaparecida.
El nuevo proyecto del artista de Brooklyn fue recibido con bastante frialdad en la época.
“Hubo mucha incomprensión”, recuerda McCoy. Al mundo del arte tradicional “le costó comprender el sistema y lo que era propuesto”, mientras el mundo de las criptomonedas “no estaba interesado en la cuestión del arte digital”.
El creador finalmente renunció a los NFT durante un tiempo, pero regresó a ellos el año pasado.
Hoy se entusiasma por la explosión de este universo, y asegura que éste es solo el comienzo.
Tras la venta de una obra NFT en marzo a 69,3 millones de dólares, ¿qué precio esperar para el primer objeto creado en este formato? “Es terra incognita”, estimó McCoy. “Un gran test”.
La venta incluye también el primer NFT inteligente (iNFT), un personaje virtual, Alice, que puede interactuar con su futuro propietario gracias a la inteligencia artificial.
Otro lote significativo es un raro “Cryptopunk”, integrante de una serie de criaturas virtuales, que podría venderse en varios millones de dólares.
Vía AFP