Los fiscales del procedieron a confiscar todos los implementos de trabajo de los periodistas, teléfonos, computadoras y cualquier otro implemento que les permitiera a los trabajadores del periódico cumplir con su labor periodística.
El propietario de Marion County Records, Eric Meyer dijo al respecto «Todo lo que has escuchado del tercer mundo, es como si estuvieramos viviendo en la Rusia, estalinista o en la Alemania Nazi, o en la Rusia de Vladimir Putin».
La redada estuvo vinculada a la violación de la privacidad, de la dueña de un restaurante del local; revisaron el récord de la dueña a ver si tenía alguna violación de tránsito, lo cual fue hecho de manera legal.
El periódico se negó a publicar la historia del suceso en el restaurante, respecto al tema el dueño Meyer dijo
«Avisamos a la policía que nos dijeron esto, llamado al que la policía nunca respondió, la persona a la que fue objetivo de esta situación luego nos acuso falsamente de sustraer la información ilegalmente».
Las leyes federales protegen a los periodistas, de registros e incautaciones como la que ocurrió en Marion, sin embargo la policía dijo en un comunicado que hay excepciones.
«Cuando hay motivos para creer que el periodista, está participando en el delito subyacente».
Comunicado de la policía de Marion, Kansas.
El comunicado deja la puerta abierta, para hacer la entender que la ley está dispuesta a la interpretación de quién la necesite porque los derechos del periódico y del periodista no fueron respetados con la invasión a su medio.
Expertos en el tema también se manifestaron alegando «Esa excepción, no se aplica cuando el presunto delito está relacionado con la recopilación de noticias y la redada fue un abuso de poder de los agentes».
El suceso género que varios grupos de periodistas, manifestaran su descontento y condenarán la situación.