“Estaba a punto de terminar. Nevaba mucho, tenía frío y estaba un poco cansado de toda la capa de desechos que había removido. De repente saqué del suelo algo que pensé que era una espina de pescado grande. Pensé que tenía una forma extraña y cuando le di vuelta vi un rostro sonriente de una figura con una corona y un cernícalo en el brazo. Pensé que era un rey”, cuenta Ann-Ingeborg Floa Grindhaug, la arqueóloga noruega que realizó un notable hallazgo en la ciudad de Oslo.
Por: Clarín
La joven integra un equipo de especialistas que descubrió esa pequeña figura tallada, que parece representar a un rey o una reina de mediados del siglo XIII sosteniendo un halcón peregrino, informó recientemente el Instituto Noruego de Investigación para el Patrimonio Cultural.
Los investigadores consideran que se trata una de las muestras más tempranas que se hayan encontrado en Escandinavia de “la actividad aristocrática de la cetrería”, una ancestral actividad que consiste en la cacería con halcones.
Según detalla la institución, la pieza, de unos 7,5 centímetros de alto y tallada en “material orgánico” que parece ser hueso, fue encontrada en el sitio sobre el cual se construye un parque medieval en la parte histórica de la capital noruega. Cerca al lugar se ubica una residencia que fue habitada hasta el año 1300 por miembros de la nobleza o probablemente por el mismo rey.
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