Rafael Ramírez, exministro chavista de Petróleo, a través de su cuenta en la red social Twitter compartió un comunicado tras el “secuestro” de su hermano, Fidel Ramírez.
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Ramírez detalló que la detención de su pariente, “es una clara retaliación política”.
“Aplican el Sippenhaft fascista: capturan como rehenes a los familiares de sus oponentes”, dijo.
Además, responsabilizó a Nicolás Maduro sobre la seguridad e integridad física de su hermano.
A continuación el comunicado en integro:
El martes 13 de Septiembre, funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar DGCIM, irrumpieron en el consultorio médico de mi hermano el Dr. Fidel Ramírez, de donde se lo llevaron a la sede de dicho organismo en Boleíta, en lo que constituye una detención ilegal y un secuestro político.
Las primeras horas fueron de incertidumbre para todos, dado que dicho organismo de inteligencia militar mantuvo incomunicado a mi hermano, violándose el debido proceso.
Mi hermano Fidel Ramírez, es un reconocido médico, con una trayectoria intachable ética y profesionalmente, de más de 36 años al servicio del país. Nunca ha estado mi hermano vinculado, ni al gobierno, ni a Petróleos de Venezuela, S.A (PDVSA), ni ha tenido responsabilidad política alguna en el país. Su única actuación pública, ha sido su diagnóstico médico al Presidente de la República Hugo Chávez, en un momento difícil para todos.
Su detención por parte del DGCIM ocurre por órdenes directas de Nicolás Maduro; única y exclusivamente, como retaliación a mi postura política y a mi anuncio público de postularme como candidato a la Presidencia de la República, para las elecciones de 2024, en representación de los sectores Bolivarianos y Chavistas; así como, de los amplios sectores que en el país, se oponen a las políticas de este gobierno, siempre en búsqueda de una salida Constitucional a la grave crisis que nos afecta.
El gobierno, por intermedio de sus más altos voceros políticos; y en particular, del Fiscal General Tarek William Saab, ha intensificado su ensañamiento y las agresiones en mi contra y en contra de mi familia, con falsas acusaciones y el anuncio de solicitar nuevamente órdenes de extradición, incluso, la de mi esposa, ajena a toda actividad política. La actuación de la Fiscalía y del Poder Judicial, corresponden, a la práctica de la “judicialización de la política”, a través de la cual, el gobierno utiliza el Sistema Judicial, como instrumento de persecución política, tal y como lo han determinado en sus informes, los Organismos Internacionales de los Derechos Humanos.
El secuestro de mi hermano por parte de la Dirección General de Inteligencia Militar, forma parte del patrón de actuación del gobierno de Maduro, denominado “SIPPENHAFTUNG”, denunciado, como propio y representativo de sus conductas, por el Informe de 2021 del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (“Fact Finding Comission”), el cual señala, que las fuerzas de seguridad y de inteligencia del gobierno “ …utilizaron tácticas criminales incluyendo el secuestro o la detención de miembros de la familia de opositores reales o percibidos, para lograr los arrestos…”. Es decir, los organismos internacionales responsables de velar por el respeto de los Derechos Humanos han constatado, que el gobierno de Nicolás Maduro, aplica este tipo de métodos criminales, de encarcelar o retener como secuestrados, a familiares de sus oponentes políticos, como parte de su Política de Estado.
La actuación del gobierno de Maduro es de corte fascista, aplica tácticas creadas por el gobierno Nazi Alemán, que en nuestro continente han sido replicadas por las peores dictaduras, como la de Jorge Videla y Augusto Pinochet, que buscan imponer el terror, con el fin de silenciar la crítica y mantener el control político del país, a través de la persecución política, tratos crueles, inhumanos y degradantes.
Hago un llamado a la Comunidad Internacional, a los Organismos responsables de la Protección de los Derechos Humanos; y en particular, a los sectores políticos y sociales del país; a los intelectuales, académicos, a los gremios, profesionales, trabajadores, a rechazar esta actuación del gobierno que cierra los espacios de actuación política de los venezolanos, cercenando nuestros Derechos Constitucionales e imponiendo el miedo como norma.
No existe individualidad o sector político o social alguno, que esté a salvo de este tipo de prácticas en contra de ellos o de su familia, en un país en donde no existe Estado de Derecho, y mucho menos, instituciones que defiendan a los ciudadanos.
Hago responsable directamente a Nicolás Maduro, de la seguridad e integridad física de mi hermano Fidel Ramírez y el resto de mi familia.
Exijo la liberación de mi hermano, secuestrado por el gobierno.
Rafael Ramírez