La información que ha surgido respecto a la vacunación de niños y adolescentes contra el COVID-19 en Venezuela es escasa y ha generado alarma e incertidumbre entre padres y representantes, así como en las sociedades científicas.
Por Carolina Alcalde / vozdeamerica.com
¿Cuál es la información oficial?
Nicolás Maduro expuso en julio que Cuba había iniciado ensayos con el prototipo vacunal Abdala “entre niños de 3 años hasta jóvenes de 16 años”.
“Es bien probable que para octubre el ensayo clínico en niños y niñas de Cuba esté completo y es probable que podamos empezar a los muchachos de las escuelas y los liceos, vamos a avanzar en un plan perfecto”, dijo en ese entonces.
En varias ocasiones Maduro ha asegurado que las clases presenciales reiniciarán en octubre y recientemente, sin ofrecer más detalles, insistió en que inmunizarían a la población infantil y juvenil con “vacunas ya experimentadas y comprobadas”.
Sin precisar con cuál fármaco, el mandatario reiteró el domingo que el mes próximo “vamos a estar vacunando a todos los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de 3 años a 18 años”.
“Todo ese muchachero que va a clases va a ir a obtener su vacuna, lo vamos a proteger. Quiere decir que, en el aula de clases, yo me imagino que, para diciembre, el maestro, maestra, el bedel, el obrero, la obrera, las mujeres cocineras, los hombres cocineros y los niños y niñas, todos estarán vacunados. Tendremos un nivel altísimo de vacunación en el aula de clase”, aseguró a través del canal del Estado.
La semana pasada el Ministerio de Salud Pública de Cuba informó que la Autoridad Reguladora de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos de Cuba (Cecmed) “autorizó el uso en emergencia a la vacuna Soberana02 en población pediátrica e inició la campaña de vacunación”.
“A partir de que hemos recibido el Autorizo de Uso de Emergencia de 3 vacunas contra la COVID-19 por la Autoridad Regulatoria Cubana, el Cubacecmed, tenemos previsto comenzar intercambios con la OMS para su reconocimiento”, escribió en Twitter el presidente de Bio Cuba Farma, Eduardo Martínez Díaz.
¿Qué dicen los expertos?
La Academia Nacional de Medicina (ANM) emitió un comunicado en el que subrayó que, a la fecha, “no hay ninguna vacuna antiCovid autorizada por ningún ente regulador serio, para niños menores de 12 años”.
“Las únicas vacunas probadas a partir de los 12 años, son las de Pfizer-Biontech y Moderna, las cuales deben ser congeladas entre -50 y -80 grados centígrados, tipo de cadena de frío con la que NO se cuenta en Venezuela”, puntualiza el texto.
Huníades Urbina, secretario de la ANM y ex presidente de la Sociedad Venezolana de Pediatría, exhorta al gobierno venezolano a mantener “prudencia” y a brindar información “completa”.
El pediatra subraya que, hasta el momento, Abdala y Soberana02, “no son vacunas” sino “prototipos en experimentación” que “no han recibido ningún tipo de reconocimiento por ningún ente serio internacional más que por su propio Ministerio” y reitera cuáles son los pasos que deben cumplirse para que algún medicamento sea aprobado para uso masivo.
“Primero la fase 1 que es la de aislar en laboratorio el germen contra el cual usted está haciendo la investigación, en este caso el coronavirus. Luego la fase 2, donde usted aísla un compuesto que probablemente va a afectar o alterar la propagación del virus; luego la fase 3 que es la experimentación de ese compuesto en animales, que sea estadísticamente significativo y luego hay que estudiarlos y ver la respuesta”, explica a VOA.
“Luego viene la fase 4 que es la experimentación en humanos e igual se administra bajo consentimiento, espontáneamente la gente dice sí o no y una vez administrada hay que evaluar la respuesta. En transversal el laboratorio tiene que estar publicando en revistas serias, evaluadas por pares, los resultados que va obteniendo. En transversal la Organización Mundial de la Salud, cuando recibe la documentación decide enviar a un personal experto para ver si se cumplen las normas”, agrega.
A juicio de Urbina, la sociedad civil venezolana y especialmente las sociedades de padres y representantes deben exigir que se cumplan las “normas bioéticas”.
“La experimentación en adultas está permitida, pero cuando se hace en niños es mucho más delicado, se aplican muchas más normas porque los niños dependiendo de la edad no tienen capacidad de raciocinio ni de tomar decisiones y se asume que son los padres quienes tienen que asumir la responsabilidad”, afirma.
“La sociedad civil tiene que exigir, como estamos exigiendo desde la Academia, que lo que se vaya a administrar, tanto a adultos como a niños, sean vacunas realmente aprobadas por algún ente internacional y por la OMS que tiene credibilidad a nivel mundial”, insiste.
El médico infectólogo, Julio Castro, reitera que “no hay ninguna información clara, tajante y no hay ningún país que tenga vacunación en niños como normativa”.
“No tengo información científica que haya certificación de vacunas para niños, sí creo que va a llegar con la información que estamos viendo en vacunas como Pfizer y AstraZeneca, simplemente porque son las que están más adelantadas, es probable que después venga Sputnik, Sinopharm, etc.”, agregó.
Castro destacó la importancia de que el regreso a clases esté basado en “decisiones de políticas públicas que tienen que ver con la situación de la epidemia en el país o en algunos sectores”.
“Basado en diferentes argumentos que tienen que ver con el manejo de la epidemia y entendiendo cómo está el porcentaje de vacunación de Venezuela en relación a la región, estamos atrás. Y a pesar de que ha habido un aceleramiento por decirlo de alguna manera, debe seguir este proceso para adquirir un número de vacunas importante para que subamos los niveles de vacunación más rápidamente”, manifestó en conferencia de prensa.
Preocupación
María es madre de dos niños de 2 y 4 años. Le preocupa que la obliguen a inmunizar a su hijo con un fármaco que no esté avalado por un organismo como la OMS.
“Todos necesitamos que los niños vayan a clases, es imposible continuar así, para ellos, para nosotros, no somos maestros y tenemos que trabajar para mantener la casa, no tengo con quien dejarlos y ahora me da temor llevarlos al colegio y que empiecen jornadas de vacunación sin consultarlo, yo no confío en esas supuestas vacunas cubanas. Si un organismo internacional las aprueba es otra cosa, pero así no”, dijo a VOA tras pedir no revelar su apellido.
El ministro de salud, Carlos Alvarado, afirmó a finales del mes pasado que el gobierno tiene previsto vacunar a “22 millones de personas antes del inicio del año escolar en octubre”.
Sin embargo, de acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud, de las 9.150.998 personas inmunizadas en el país, sólo 3.326.547 han recibido el esquema completo de vacunación.