El presidente de Rusia, Vladímir Putin, advirtió hoy de la concentración de grupos extremistas y terroristas en el norte de Afganistán, y dijo que solo el Estado Islámico (EI) tiene unos 2.000 miembros en esa zona.
“La concentración de grupos extremistas y terroristas cerca de la frontera de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) es claramente visible”, señaló durante la cumbre telemática de esta alianza, formada por nueve países exsoviéticos.
Putin señaló ante los líderes y primeros ministros de Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Armenia, Azerbaiyán, Moldavia, Tayikistán y Uzbekistán que se trata del EI, del Movimiento Islámico de Uzbekistán, del tayiko Jamaat Ansarullah, de Al Qaeda y otros.
“Según nuestros datos, solo del EI hay unos 2.000 miembros en el norte de Afganistán”, indicó el mandatario ruso.
De acuerdo con Putin, “los líderes de los terroristas están tramando planes para extender su influencia sobre los Estados de Asia Central, sobre las regiones rusas”.
Los grupos extremistas y terroristas apuestan por “incitar conflictos étnicos y confesionales y el odio religioso”, sostuvo.
“Los terroristas están tratando de penetrar en el territorio de la CEI, incluso bajo la apariencia de refugiados”, alertó.
De la CEI, Uzbekistán y Tayikistán tienen frontera con Afganistán y Turkmenistán, país asociado, también.
El presidente tayiko, Emomalí Rajmón, señaló que la crisis político-militar y humanitaria en Afganistán “ha creado una seria amenaza a la seguridad de nuestros países”.
“Es necesario reforzar la cooperación en el marco de la CEI para defender nuestras fronteras exteriores y elevar la capacidad combativa de las fuerzas armadas”, dijo por su parte el presidente uzbeko, Shavkat Mirziyóyev.
El mandatario llamó también a redoblar la interacción de los servicios de seguridad en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico.
Putin sostuvo que los talibanes lo tendrán difícil para prescindir de los ingresos de la producción de drogas en Afganistán, que sigue siendo el mayor proveedor de opiáceos del mundo”, dijo.
“Cuando estaban en el poder previamente, en principio, lo hicieron y lo hicieron con éxito. Pero hoy no será fácil renunciar a esa fuente de ingresos, especialmente en una crisis”, señaló.
El presidente ruso insistió además en la necesidad de apoyar el proceso de reconciliación intraafgano, y recordó que para este fin Moscú prepara una reunión multilateral este mismo mes.
El encuentro, al que están invitados los talibanes, está previsto para el próximo miércoles en el llamado “formato de Moscú”, creado en 2017 y formado por la troika ampliada para Afganistán (Rusia, China, Pakistán y EEUU) más la India e Irán.
Este grupo propondrá una conferencia auspiciada por la ONU sobre la asistencia humanitaria a Afganistán, según dijo el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.
El representante especial del presidente ruso para Afganistán, Zamir Kabúlov, dijo hoy que los talibanes han confirmado su asistencia a la cita.
Por su parte, el presidente kazajo, Kasim-Yomart Tokáyev, anunció en la cumbre virtual de la CEI que su país ya ha comenzado a suministrar alimentos y otros artículos de primera necesidad a Afganistán.
Subrayó que la ayuda humanitaria al pueblo afgano es una “aportación práctica al respaldo de Afganistán”.
Tokáyev reiteró su propuesta de crear en Almaty un centro de operaciones para canalizar la asistencia humanitaria internacional a Afganistán.
El líder uzbeko resaltó que Uzbekistán es partidario del diálogo con las nuevas autoridades de Afganistán, pero que en estos momentos lo conveniente es continuar prestando ayuda humanitaria y económica al pueblo afgano.
EFE