El hecho sucedió en la localidad de Iquique
Este sábado 25 de septiembre habitantes de la ciudad de Iquique al norte de Chile, protestaron para respaldar el desalojo perpetrado por las autoridades de ese país en contra de cientos de inmigrantes ( la mayoría de ellos venezolanos) que vivía desde hace un año en una de las plazas de la ciudad.
Al grito de «no más migrantes» un grupo de personas quemó las pocas pertenencias que tenían estos inmigrantes, el hecho ocurrió en las cercanías de la avenida Aeropuerto con Las Rosas en la localidad de Iquique. La manifestación tuvo un marcado tono contra el inmigrante venezolano y abundaban pancartas con lemas como «No más inmigración ilegal» y «Chile es una república que se respeta».
La marcha, que se desplazó por el centro de la ciudad, terminó con la quema de carpas, colchones, cobijas y juguetes que eran utilizadas por extranjeros para pernoctar en plazas y playas, acto que ha sido denunciado como un ataque xenófobo. Otros manifestantes pedían a los más violentos que actuaran de forma pacífica, mientras en los restaurantes del casco histórico los meseros venezolanos y comensales chilenos veían desde lejos algo que calificaron como «triste».
Desalojo masivo
El viernes 25 de septiembre se produjeron algunos enfrentamientos en el norte de Chile luego de que la policía de ese país desalojó a cientos de migrantes, la mayoría venezolanos, que desde hace un año acampan en una plaza Brasil de Iquique.
Varios forcejeos y escaramuzas se registraron entre los agentes y migrantes que se negaban a desalojar el lugar, pero también entre los acampantes y los vecinos de la ciudad, donde resultó al menos un herido y cinco detenidos en el operativo.
La orden de desalojo respondió a la necesidad de recuperar los espacios públicos de la ciudad que tienen fines de esparcimiento y de recreación para la ciudadanía y que se habían perdido al poner viviendas transitorias en tiendas de campaña, dijo a la prensa el ministro del Interior, Rodrigo Delgado.
Desde hace un año miles de inmigrantes sin papeles, en su gran mayoría familias venezolanas con niños, viven en la calle haciendo pequeños trabajos, pidiendo ayuda, cocinando con hornillas a gas o comiendo de donaciones de diversas organizaciones.
La tensión aumentó el viernes, cuando los carabineros empezaron a desalojar las carpas y algunos migrantes respondieron con agresiones y botellazos, mientras algunos vecinos llegaron al lugar a respaldar y otros a criticar la acción policial.
«Esto no aguanta más. Yo me tuve que mudar de mi casa y ha sido imposible alquilarla, nuestra plaza se la tomaron y ahí comen, van al baño, no se puede vivir así», comentaba Mariela, una chilena vecina de este barrio histórico.
«Las autoridades no dan ninguna solución ni a ellos ni a nosotros», lamentó.
Sin arriendos para venezolanos
El área de Iquique se ha visto trastocada por el arribo de migrantes que desde mediados de 2020 cruzan a pie por pasos clandestinos en la frontera con Bolivia, en el altiplano, a unos 300 km de la ciudad portuaria chilena.
Casi un centenar de efectivos, fuerzas especiales de carabineros y agentes de la Policía de Investigaciones (PDI) participaron del operativo en la plaza.
Hasta el momento se desconoce el sitio donde serán trasladadas las personas desalojadas.
«Si nos sacan de aquí con los carabineros, yo esperaría que nos digan para dónde podemos ir», lamentaba Joselyn, una venezolana de 30 años.
«Esta plaza no se ve bien porque es un espacio público, pero muchas personas hemos buscado arriendos y los dueños de los arriendos nos dicen que no, nada más por ser migrantes», señaló.
Este operativo ocurre un día antes de una marcha convocada en la ciudad contra la inmigración sin papeles.