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Falta de financiamiento, combustible, maquinaria, inseguridad, contrabando y limitaciones en el área tecnológica son algunas de las problemáticas que enfrenta el sector agrícola en Venezuela.
Por Corresponsalía lapatilla.com
El presidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro), Celso Fantinel, informó que hay un rezago de aproximadamente 40 años en la producción agrícola en el país.
Destacó que aunque el sector se ha estado recuperando de la caída de 80 % que hubo en 2017 en algunos rubros, las cifras de producción actuales son parecidas a las registradas en la década de los 80.
“Las cosechas de 2023, son cosechas del año 1986, o sea, todavía tenemos casi 40 años de rezago. Sin embargo, por tercer año consecutivo no caemos, pero nos desaceleramos, producto de que el financiamiento es insuficiente. Ahorita hay un agotamiento de las reservas de diésel y eso también influyó en que no tuviésemos mayores siembras en el ciclo norte-verano”, afirmó.
Fantinel, quien fue ponente en el evento Perspectivas Agropecuarias 2024 realizado en Carabobo, resaltó que en el mercado hay insumos, fertilizantes, agroquímicos, maquinaria y vehículos, pero no cuentan con financiamiento ni créditos para adquirirlos.
Abastecimiento
El presidente de Fedeagro detalló que en 2023 en el país se produjeron 693.000 toneladas de maíz blanco, para un total de 66 % de abastecimiento en el mercado venezolano; 340.000 toneladas de maíz amarillo, que se traduce en 25 % de abastecimiento.
En cuanto al arroz blanco, se produjeron 562.000 toneladas de arroz blanco en los dos ciclos de cosecha para cubrir 64 % del mercado. Esto implica un aumento, porque recientemente lo que se producía solo alcanzaba para abastecer 25 %.
Refirió que se estima que para esta zafra se arrimen más de 4.200.000 toneladas de caña de azúcar, lo que permitirá abastecer más de 60 % del mercado.
Respecto a las hortalizas, Fantinel afirmó que se registró una recuperación. Sin embargo, señaló que el problema es el bajo poder adquisitivo del venezolano y el encarecimiento del producto en supermercados o mercados a cielo abierto.
“Estamos en un momento donde tal vez nos afecte más el poder de compra del venezolano, el bajo poder de compra, sobre todo en el tema de hortalizas y frutas, que en el campo cuesta hasta cuatro o cinco veces menos de lo que termina un consumidor pagándola en anaquel o mercado a cielo abierto por todos los problemas que tiene la cadena como, por ejemplo, la falta de frío por los cortes eléctricos, alcabalas, por el tema diésel. Entonces, se le encarece al eslabón final que es el consumidor, y eso nosotros no queremos impactar y aumentarle el precio del consumidor, pero es la ineficiencia de la cadena que lo está haciendo”, explicó.
Limitación tecnológica
Fantinel comentó que en el área tecnológica el sector también está rezagado. “Tecnológicamente estamos muy mal. De ser el tercer país en los años 90 de vanguardia tecnológica, ahora estamos en el último lugar”, mencionó.
Dijo que las tecnologías son muy costosas, pero necesarias, por lo que han hecho un esfuerzo para ir incorporando estas nuevas herramientas.
“Ya en nuestras asociaciones de Fedeagro tenemos mapeo satelital, tenemos páginas que nos ayudan con el clima, sabemos cuánta agua y humedad hay en el suelo. Ya también comenzamos a adaptarnos a estas nuevas tecnologías, pero sin financiamiento es muy difícil poder avanzar”, expresó.
Por otra parte, Fantinel destacó con respecto al tema de la seguridad que se ha evidenciado efectividad con la implementación de las alcabalas conjuntas, sobre todo en la zona fronteriza con Colombia, en los estados Táchira, Zulia y Apure, y en Bolívar con Brasil. Sin embargo, mencionó que otra vez se está presentando el contrabando.
“Entonces nos preguntamos: ‘¿cómo recorren tantas alcabalas?’ Hay que poner componentes que estén del lado nuestro de la producción nacional y que combatan ese contrabando”, expresó en declaraciones a la prensa.
El presidente de Fedeagro aseveró que si el sector tuviese garantizada las herramientas, financiamiento, diésel, seguridad y maquinaria de equipo, en un lapso menor a cinco años se pudiese abastecer el país en 100 % de los rubros tradicionales que se siembran en Venezuela.