Algunos problemas con las máquinas de voto electrónico, que se estrenan en estas elecciones en Bulgaria, y acusaciones de fraude por parte de los conservadores del ex primer ministro Boiko Borisov, son los aspectos más destacados de unas legislativas anticipadas que transcurren hasta ahora con tranquilidad.
Los búlgaros van a las urnas por segunda vez en tres meses con la esperanza de que los partidos políticos puedan acordar esta vez una coalición de gobierno, al contrario de lo sucedido tras las elecciones del 4 de abril, lo que abocó a estos comicios.
La victoria se la disputan los conservadores de Ciudadanos para el Desarrollo Europeo de Bulgaria (GERB), liderados por Borisov, y Existe Tal Pueblo, un partido protesta recientemente fundado por el cantante y presentador de televisión Slavi Trifonov.
56 colegios de los más de 12.000 que hay en el país tuvieron que suspender el uso de las máquinas de votación y continuar el proceso con papeletas, según la Comisión Central Electoral.
La votación en estos comicios se realiza casi exclusivamente con máquinas, excepto en colegios con menos de 300 votantes registrados, en hospitales y en otras instituciones sociales.
Las papeletas se permiten en casos de fallos tecnológicos o de otros incidentes inesperados, como cortes de electricidad.
MAYOR PARTICIPACIÓN
La participación electoral hasta las 11.00 hora local (8.00 GMT) se sitúa en el 11,85 %, según la Comisión Central Electoral, lo que supera los datos de los anteriores comicios, cuando a esa hora fue del 7,5 %.
El proceso electoral transcurre con normalidad y sin problemas graves hasta el momento, declaró el ministro del Interior en funciones, Boiko Rashkov, tras ejercer su derecho al voto.
Desde el 1 de julio está en marcha un operativo de la policía contra la compraventa de votos y, según los últimos datos de Interior, más de 900 personas han sido detenidas o interrogados por una práctica extendida en algunas zonas rurales y pobres.
“La jornada electoral transcurre con normalidad pero hay pequeños problemas que se están eliminando”, dijo por su parte el primer ministro en funciones, Stefan Yanev, que dirige un Ejecutivo técnico desde mayo y hasta que asuma un nuevo Gobierno.
El Ejecutivo técnico ha acusado al GERB de Borisov de estar detrás de muchos casos de intento de compra de votos, a lo que el ex primer ministro ha respondido acusando en las últimas semanas al Ejecutivo y al presidente, Rumen Radev, un enemigo político, de promover un fraude electoral con el voto electrónico.
DENUNCIAS DE FRAUDE
Borisov, que ha dominado la política búlgara en la última década y ha sido tres veces primer ministro, volvió a denunciar después de votar “un caos total y el robo del siglo”.
“He votado por el único partido democrático porque Europa es testigo de unas elecciones organizadas al estilo venezolano, al estilo de Nicolás Maduro”, dijo Borisov, acusando a las autoridades de manipular las elecciones por medio del voto electrónico.
Borisov acusó hoy al Gobierno interino y al ministro Interior, en particular, de “ejercer el terror” al señalarle por comprar votos cuando, a su juicio, son los demás partidos quienes lo practican.
El ex primer ministro de 62 años, un ex guardaespaldas apodado “Batman”, venció en las elecciones del pasado abril con casi el 26 % de los votos, pero ninguna de las otras seis formaciones que entraron en el parlamento quisieron apoyarlo en medio de numerosos escándalos de corrupción que sacuden el GERB.
Las demás formaciones tampoco lograron acordar una alternativa tras las elecciones de abril, lo que llevó a estos comicios.
Las encuestas dan ahora al GERB hasta el 21 % de los votos, pero incluso si logra ganar le será casi imposible gobernar porque lo rechazan todas las demás formaciones.
“Existe Tal Pueblo”, un partido protesta recientemente fundado por el cantante y presentador de televisión Slavi Trifonov, disputa la victoria al GERB de Borisov.
Esa formación espera acordar una coalición con los partidos que surgieron de las protestas del verano pasado contra Borisov: El conservador “Bulgaria Democrática”, al que las encuestas dan el 12 % %, y el centroizquierdista “¡Levántate Bulgaria! ¡Mafiosos Fuera!”, que obtendría un 5,1 %.
Pero incluso con esos apoyos se necesitaría un cuarto partido para garantizar una coalición, y ahí empiezan los problemas porque “Existe Tal Pueblo” rechaza coaligarse con el Partido Socialista y con la formación de la minoría turca porque los considera parte de un sistema político que considera corrupto.
EFE