Los caficultores de Colombia, el segundo productor mundial de arábiga, no han entregado hasta 1 millón de sacos de granos este año o casi el 10% de la cosecha del país, lo que deja a exportadores, comerciantes y tostadores enfrentando fuertes pérdidas, dijeron a Reuters fuentes de la industria.
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Los precios mundiales del café se han disparado un 55% este año, principalmente debido al clima adverso en Brasil, lo que llevó a los productores colombianos a incumplir las ventas aseguradas cuando los precios eran mucho más bajos para revender el café a tasas más altas.
“A los comerciantes les están incumpliendo los contratos, es un desastre. Si la sequía continúa (en Brasil), es posible que lleguemos a 300 centavos (por libra de café). Va a ser un caos”, afirmó una fuente de una correduría global de productos agrícolas.
La fuente sostuvo que los principales tostadores mundiales están planeando cambiar la marca de sus cafés de “origen único en Colombia” debido a problemas de abastecimiento.
Los incumplimientos de entregas en un productor importante como Colombia pueden exacerbar los picos de precios en los mercados mundiales, aunque estos serían temporales porque el café finalmente existe y pesará en los mercados una vez que se revenda.
Los caficultores colombianos dicen que entregarán el grano a finales de este año o el próximo, pero los compradores no están convencidos.
Muchos están optando por ver pérdidas ahora y descartar las compras como incumplidas en lugar de esperar y arriesgarse a pérdidas aún mayores si los agricultores no entregan el café el próximo año y los precios suben aún más, según un operador senior de otra comercializadora global.
Dijo que varias comercializadoras mundiales prevén pérdidas de 8 a 10 millones de dólares cada una en café no entregado, mientras que la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) de Colombia, que representa a los agricultores pero también representa el 20% de los 12,5 millones de sacos de exportaciones anuales de café del país, enfrenta mayores pérdidas.
Sufriendo el impacto
“Se pactaron fácilmente 1 millón de sacos (en ventas de café colombiano) antes de que los precios comenzaran a subir a mediados de mayo”, dijo el operador senior. “Si trabaja para una (comercializadora) multinacional, su jefe le dirá, vamos, tenemos que asumir el impacto”.
Los incumplimientos en las entregas en un mercado de café en alza son un gran problema para los exportadores y comerciantes de materias primas, que a menudo cubren las compras físicas tomando posiciones cortas en el mercado de futuros, lo que hace que sufran fuertes pérdidas a medida que suben los precios.
Por lo general, los operadores podrían vender el café físico que se les debe a las elevadas tasas actuales para compensar sus pérdidas en el mercado de futuros, pero en el caso de incumplimiento, no pueden.
Los incumplimientos también pueden obligar a los comerciantes a comprar suministros pre-vendidos a tostadores con pérdidas en el costoso mercado al contado.
El director de la FNC, Roberto Vélez, confirmó a Reuters que Colombia enfrenta incumplimientos generalizados.
“Les puedo decir que hay pocos exportadores colombianos que no estén sufriendo (por incumplimientos). Todas las principales casas comerciales y también la federación como un gran exportador, todos estamos sufriendo (pérdidas)”, dijo.
“Cuando un productor no cumple, toda la cadena se atasca perdiendo dinero”, agregó.
Los comerciantes dijeron a Reuters que la federación les ha dado a los agricultores colombianos al menos un año más para entregar el café, una medida que podría obligar al organismo de la industria a acercarse al gobierno en busca de fondos de rescate si los agricultores aún no entregan a tiempo.
Crecen las perdidas
Un comerciante de café de alto nivel de Louis Dreyfus Company (LDC) con sede en Colombia abandonó la empresa a raíz de las pérdidas, indicaron dos fuentes con conocimiento del asunto.
LDC declaró que no comenta cambios organizacionales, excepto en relación con ejecutivos.
“Las empresas tendrán problemas con (la escala de las pérdidas), los grandes cambiarán de equipo, pero los más pequeños irán a la quiebra”, advirtió un comerciante senior.
Agregó que el principal exportador colombiano local, La Meseta, se ha visto muy afectado por los incumplimientos de los agricultores y está luchando por cumplir con sus acuerdos de suministro con tostadores internacionales, dejándolos expuestos a pérdidas.
La Meseta no respondió a las solicitudes de comentarios de Reuters.
La venta de café a futuro en Colombia se ha vuelto popular en los últimos años, pero hasta 2021, la medida había funcionado principalmente a favor de los agricultores debido a que los precios mundiales tendían a la baja, por lo que los productores recibían mejores precios por su café a la entrega, no peores.
Cerca de 550.000 familias colombianas se ganan la vida cultivando café y el país andino es el mayor productor de arábiga lavado en el que se basan los contratos de futuros de referencia en la bolsa ICE.