Fredy Barboza Ilarraza, alias “La Charro”, es el pran del Internado Judicial de San Felipe, conocido como La Cuarta, ubicado en el estado Yaracuy. y que la mañana de este 10 de noviembre se convirtió en el séptimo penal desalojado tras una negociación con los pranes.
El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) pudo conocer por una fuerte interna del penal que, aunque había conversaciones, no fue sino hasta la semana pasada que se concretó la entrega del penal. “La Charro” supuestamente se reunió con un militar con el rango de General, quien ingresó al penal acompañado de otros comandantes y allí concretaron su entrega junto a la población penal de forma pacífica.
La semana pasada, específicamente después de la reunión, en horas de la noche se observó movimiento por parte de los internos y es que los familiares relataron que estaban sacando las armas, así como algunos animales.
El lunes de esta semana, “La Charro” sacrificó un cochino para compartir con el resto de la población penal, mientras que durante toda la semana hubo expectativa sobre que día sería la toma. La tarde de este jueves los funcionarios permitieron que pasaran comida e incluso llegó un camión con alimentos y medicamentos, porque los presos ya no tenían suficientes insumos.
De la misma forma se conoció que los reclusos, anticipándose a lo que sería la intervención, comenzaron a quemar todos sus enseres y algunas pertenencias, así como también destrozaron las habitaciones y dañaron algunos electrodomésticos, con la finalidad de que los funcionarios no se apropien de nada.
En otro orden de ideas, los familiares que se encontraban en las afueras del penal estaban bastante angustiados. Su preocupación es la misma que han manifestado los familiares en los seis penales que ya han sido tomados, no quieren traslados a estados lejanos porque aseguran no tener la suficiente solvencia económica como para visitarlos.
Mientras duró el operativo los funcionarios policiales restringieron cualquier movimiento en seis cuadras a la redonda, por lo que los familiares estaban desesperados porque no podían ver lo que sucedida en el penal. Hubo algunos momentos de tensión e inclusive los policías que estaban en el perímetro amenazaron con detener a las mujeres que se encontraban en el lugar si no acataban sus órdenes.
No bastando con eso en medio de este operativo cercaron a cientos de vecinos de Palotal, niños y adultos mayores entre ellos, quienes no pudieron hacer sus actividades cotidianas porque se estaba realizando la intervención del recinto carcelario. Cabe destacar que estos mismos vecinos tienen años soportando los embates del caos en esta cárcel ubicada en el corazón de la comunidad yaracuyana.
A través de los periodistas de diversos medios de comunicación que dieron cobertura a lo que fue la intervención de La Cuarta, se conoció que el total de reclusos que se encontraban en el penal era de 502 y fueron trasladados a diversos penales del país de la siguiente manera: 70 al Internado Judicial Yare II; 70 al Internado Judicial Yare III; 70 al Internado Judicial Rodeo II; 70 al Internado Judicial Rodeo III; 70 al Internado Judicial Libertador Carabobo; 70 al Internado Judicial Hombre Nuevo Carabobo; 73 al Internado Judicial 26 de Julio Guárico; y 6 procesados judiciales fueron puestos a la orden del DIP, de estos últimos se conoce que iban el pran y algunos de sus presos de confianza.
El pran negociaba con teléfonos y agua
Sobre “La Charro”, pran de este recinto penitenciario, se conoce que estuvo a cargo de este penal desde el mes de noviembre del 2022.
Este sujeto fue detenido en el 2013 por una comisión del CICPC y Sebin, e ingresado a La Cuarta el 14 de enero del 2015. Fue privado de su libertad por los delitos de homicidio calificado, tráfico de armas de fuego, aprovechamiento de cosas provenientes del delito y resistencia a la autoridad; por lo que recibió una condena de 15 años de prisión, de los cuales ya han transcurrido 12 años.
Asimismo se conoció que “La Charro” durante varios años fue miembro de lo que ellos llaman “el carro”, pero tomó el poder tras el asesinato de dos pranes, uno de los crímenes fue perpetrado en el mes mayo y el otro en noviembre de 2022. Su pranato era protegido por al menos 40 hombres que siempre estaban fuertemente armados.
Cabe destacar que la principal actividad comercial de este pran era el cobro de causa, el cual era de 10 dólares a la semana por cada recluso, lo que podría equivaler a una ganancia de 20 mil dólares al mes.
A diferencia de otros penales, en Yaracuy había más restricción para el uso de teléfonos celulares, pues debían pagar al pran por el derecho a tener un equipo o cancelar una cuota de 20 dólares al mes para poder comunicarse con familiares o amigos. Si el teléfono era utilizado para cometer extorsiones u otra acción delictiva, el monto era de 100 dólares al mes.
En tanto, en 2021 el equipo de OVP denunció sobre el cobro del agua potable, negocio que tuvo continuidad con “La Charro”. Cabe destacar que el agua que llega a La Cuarta no es apta para el consumo humano, por lo que el pran compraba 100 botellones a la semana y los vendía a 5 dólares cada uno.
Si sabía que había escasez de agua lo aumentaban a 10 dólares, lo que podría generar a la semana una ganancia de 500 a 1.000 dólares.
“La Charro” además tiene alianza con organizaciones criminales que operan en la región. A diferencia de los pranes de otros penales, este hombre sí está registrado como un preso porque no ha cumplido la totalidad de su condena.
Desde OVP esperamos que investiguen a “La Charro” y sus secuaces, que los pongan a la orden de la justicia para que sean responsabilizados por los delitos cometidos dentro y fuera del recinto penitenciario.