A oscuras empezaron el año escolar los estudiantes del Liceo “José Antonio Páez” de Acarigua, estado Portuguesa, debido a que los salones de clases quedaron sin bombillos y parte del sistema eléctrico debido a los constantes robos cometidos en la institución pública durante el período vacacional.
La denuncia la formularon los padres y representantes del liceo, quienes indicaron que son más de 1.000 estudiantes los que forman parte de la matrícula en este plantel educativo, que fue uno de los más importantes de las ciudades de Acarigua-Araure y que hoy se encuentra en avanzado deterioro.
En la institución, además, hay fallas en el servicio de agua y solo se cuenta con un baño operativo, para más de mil alumnos y el personal docente, administrativo y obrero.
Asimismo, hay un déficit de casi 400 pupitres, pues la institución solo tiene 700. «Parte de los representantes, el año escolar pasado, tomamos la iniciativa de reparar el daño que el hampa hizo anteriormente, pero ha sido cuesta arriba. Por ello, solicitamos a los entes gubernamentales ayuda para solventar la problemática que acá empiezan nuevamente a padecer los alumnos», sostuvo Jinely González, vocera del grupo de representantes.
González destacó que los gastos de reparación son elevados y que los representantes solos no pueden cubrirlos. «Nada más por la falla eléctrica, muchos niños no ven bien el pizarrón, por lo oscuro que quedan los salones», advirtió.