La Dirección General de Salud (DGS) de Portugal ha recomendado este martes vacunar a niños de entre 5 y 11 años, con prioridad para los que tengan enfermedades consideradas de riesgo frente al coronavirus.
En un comunicado, la entidad ha explicado que los menores recibirán la vacuna de Pfizer, ya que ha recibido la autorización de la Agencia Europea del Medicamento.
Las autoridades sanitarias portuguesas no han anunciado aún cuándo se comenzará con la vacunación a los niños, aunque la DGS apuntó que se comunicará este viernes.
En Madeira, que asume las competencias sanitarias, ya han confirmado que empezarán a vacunar el próximo lunes a los niños de esas edades.
La DGS ha explicado que toma esta decisión “en base a los datos disponibles”, que indican que en la valoración “riesgo/beneficio” es favorable la vacunación de niños de esta franja etaria.
El número de casos de covid-19 en niños “ha ido en aumento”, ha recordado la entidad, y, aunque la mayoría ha presentado síntomas leves, existen casos más graves incluso entre aquellos menores que no sufrían previamente ninguna enfermedad de riesgo.
Esta decisión ha sido tomada tras las aportaciones realizadas por un grupo de especialistas en Pediatría y Salud Infantil, así como de miembros de la Comisión Técnica de Vacunación contra la covid-29 (CTVC) -que aboga por estar pendiente de la situación epidemiológica, y “puede ser alterada siempre que se justifique”, han especificado.
De acuerdo a cifras difundidas por la DGS este lunes, en el país hay 8.599.115 personas que han recibido la vacunación primaria completa y 1.602.356 tienen ya la dosis de refuerzo.
Portugal, con algo más de diez millones de habitantes, tiene una incidencia de 410 contagiados de covid-19 por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días.
Desde que estalló la pandemia han fallecido en el país 18.572 personas y se han registrado 1.172.420 contagios.
Portugal estrenó el 1 de diciembre el “estado de calamidad”, que implica restricciones para accesos a espacios públicos y recomienda teletrabajo.
Los viajeros que llegan en avión al país deben presentar certificado de vacunación y test negativo, mientras que para cruzar la frontera terrestre es suficiente con el certificado si el visitante procede de países europeos de riesgo bajo o medio.
El certificado también es necesario para acceder a restaurantes y locales públicos, mientras que el ocio nocturno y los grandes eventos deportivos requieren de la presentación de un test negativo.
EFE.